2 de septiembre de 2007

André Citroën: un auto por día

El ingeniero francés André Citroën (1878-1935), amasó una enorme fortuna en 1919 fabricando el automóvil que lleva por nombre su apellido. Sus padres eran un judío holandés vendedor de diamantes, Levie Citroën y Mazra Kleinmann nacida en Polonia. Durante la Primera Guerra Mundial, Citroën fabricó armas y cuando la contienda terminó, fundó la "Société Anonyme André Citroën" dedicada a la fabricación de automóviles. El año siguiente de su inauguración fabricó 20.000 automóviles. Fue el primero en Europa en emplear los métodos del trabajo en cadena y el introductor de algunas innovaciones que hicieron historia: el encendido eléctrico, la carrocería monoplaza y la tracción delantera. Sin embargo, adicto a los juegos de azar, murió de un cáncer de estómago completamente arruinado. En los tiempos en que la fama le sonreía, solía vanagloriarse de que en sus talleres se fabricaba un coche en veinticuatro horas, y así lo expresaba desde los avisos publicitarios que aparecían en los medios gráficos. Un día sonó el teléfono en su casa: -¿Es verdad que usted ha fabricado un auto en veinticuatro horas?- preguntó alguien. -Sí señor, es verdad- contestó orgulloso el industrial. -Debe ser el mío- contestó el otro con voz entristecida.