31 de mayo de 2008

Nicolás Guillén: "Yo no soy un hombre puro"

Nicolás Cristóbal Guillén Batista nació el 10 de julio de 1902 en Camagüey. Desde su juventud participó intensamente en la vida cultural y política cubana, lo que le costó el exilio en varias ocasiones. Inició su producción literaria en el ámbito del posmodernismo para afianzarla en el de las experiencias vanguardistas de los años veinte, en cuyo contexto se convirtió pronto en el representante más destacado de la poesía negra o afroantillana. Fue colaborador de una gran cantidad de diarios y revistas, entre ellos "Camagüey Gráfico", "Diario de la Marina", "La Semana", "El Mundo", "Vanguardia Obrera", "Gaceta del Caribe" y "El Nacional de Caracas".
De su basta obra poética se destacan: "Motivos de son" (1930), "Sóngoro cosongo" (1931), "Cantos para soldados y sones para turistas" (1937), "El son entero" (1947), "La paloma de vuelo popular" (1958), "El gran zoo" (1967), "La rueda dentada"
(1972), "Por el mar de las Antillas anda un barco de papel"
(1978) y "Sol de domingo" (1982). En "Prosa de prisa" (1975) se recogieron sus trabajos periodísticos.
En 1982, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), declaró que Nicolás Guillén "significa el más alto ejemplo actual de vida y obra creadoras, que por su fidelidad inquebrantable a la tradición patriótica y revolucionaria de la cultura cubana, ha sido capaz de expresar, con vigoroso genio artístico, la sensibilidad, el carácter, el proceso histórico y el espíritu combativo de un pueblo, de un ámbito geográfico y de una época".
Nicolás Guillén falleció en La Habana el 16 de julio de 1989.

BURGUESES
No me dan pena los burgueses vencidos.
Y cuando pienso que van a darme pena,
aprieto bien los dientes y cierro bien los ojos.
Pienso en mis largos días sin zapatos ni rosas.
Pienso en mis largos días sin sombrero ni nubes.
Pienso en mis largos días sin camisa ni sueños.
Pienso en mis largos días con mi piel prohibida.
Pienso en mis largos días.
—No pase, por favor. Esto es un club.
—La nómina está llena.
—No hay pieza en el hotel.
—El señor ha salido.
—Se busca una muchacha.
—Fraude en las elecciones.
—Gran baile para ciegos.
—Cayó el Premio Mayor en Santa Clara.
—Tómbola para huérfanos.
—El caballero está en París.
—La señora marquesa no recibe.
En fin, que todo lo recuerdo.
Y como todo lo recuerdo,
¿qué carajo me pide usted que haga?
Pero además, pregúnteles.
Estoy seguro
de que también recuerdan ellos.


DIGO QUE YO NO SOY UN HOMBRE PURO
Yo no voy a decirte que soy un hombre puro.
Entre otras cosas
falta saber si es que lo puro existe.
O si es, pongamos, necesario.
O posible.
O si sabe bien.
¿Acaso has tú probado el agua químicamente pura,
el agua de laboratorio,
sin un grano de tierra o de estiércol,
sin el pequeño excremento de un pájaro,
el agua hecha no más de oxígeno e hidrógeno?
¡Puah!, qué porquería.
Yo no te digo pues que soy un hombre puro,
yo no te digo eso, sino todo lo contrario.
Que amo (a las mujeres, naturalmente,
pues mi amor puede decir su nombre),
y me gusta comer carne de puerco con papas,
y garbanzos y chorizos, y
huevos, pollos, carneros, pavos,
pescados y mariscos,
y bebo ron y cerveza y aguardiente y vino,
y fornico (incluso con el estómago lleno).
Soy impuro ¿qué quieres que te diga?
Completamente impuro.
Sin embargo,
creo que hay muchas cosas puras en el mundo
que no son más que pura mierda.
Por ejemplo, la pureza del virgo nonagenario.
La pureza de los novios que se masturban
en vez de acostarse juntos en una posada.
La pureza de los colegios de internado,

donde abre sus flores de semen provisional
la fauna pederasta.
La pureza de los clérigos.
La pureza de los académicos.
La pureza de los gramáticos.
La pureza de los que aseguran
que hay que ser puros, puros, puros.
La pureza de los que nunca tuvieron blenorragia.
La pureza de la mujer que nunca lamió un glande.
La pureza del que nunca succionó un clítoris.
La pureza de la que nunca parió.
La pureza del que no engendró nunca.
La pureza del que se da golpes en el pecho,

y dice santo, santo, santo,
cuando es un diablo, diablo, diablo.
En fin, la pureza de quien

no llegó a ser lo suficientemente impuro
para saber qué cosa es la pureza.
Punto, fecha y firma. Así lo dejó escrito.

29 de mayo de 2008

El misterio de los moai

La ciencia, una de las máximas conquis­tas del intelecto humano, es el arma más eficaz que el hombre ha creado para comprender el universo que lo rodea y del cual forma parte. Desde la antigüedad misma, la historia de la presencia humana sobre la Tierra ha estado marcada, en sus momentos de progreso, por los valiosos descubrimientos del pensamiento científico. Sin embargo, aún quedan diseminados sobre la faz del planeta algunos misterios que la ciencia no ha podido explicar contundentemente, lo que ha dado lugar al surgimiento de diversas explicacio­nes e hipótesis al margen de la ciencia oficial, muchas de las cuales alcanzaron cierta popula­ridad debido, quizá, a lo audaz de las ideas que proponen. Estas explicaciones sostienen, en la mayoría de los casos, algunos puntos que son de difícil acep­tación por parte del ámbito científico, ya que generalmente resultan incompatibles con algu­nos de sus postulados fundamentales.
Cuando los miembros de la expedición ho­landesa que al mando del capitán Jakob Roggeveen (1659-1729) descubrieron, el 5 de abril de 1722, a la más oriental de las islas polinesias del océano Pacífico, no se podía sospechar el enorme interés que desperta­ría, con el transcurso de los años, la que enton­ces bautizaron con el nombre de Isla de Pascua.


La isla se encuentra a los 109°21'17" de latitud oes­te y 27°07'10" de latitud sur, en el océano Pacífico, a unos 3.500 kilómetros al oeste de Chile, país al cual perte­nece desde 1888 y cuenta con una población aproximada de 4.000 habitantes en una super­ficie no mayor de 163,6 km2. De todas maneras, su ubicación varía año tras año, ya que al encontrarse emplazada sobre la Placa de Nazca, la isla de Rapa Nui (nombre original) se mueve a una velocidad de 9 centímetros al año hacia la costa chilena, debido al fenómeno de suducción entre dicha placa y la Placa Sudamericana. Pascua es de ori­gen volcánico y en ella pueden observarse tres grandes volcanes, hoy extintos: Rano Raraku (377 mts.), Rano Aroi (511 mts.) y Rano Kao (324 mts.). En distintos sitios de la superficie isleña se yerguen quinientas no­venta y tres enormes estatuas de roca volcáni­ca, cada una de las cuales pesa unas cinco toneladas promedio, con una altura de seis metros y dos de ancho en promedio. Al tomar posesión de la isla, Chile pasó a ser el depositario de uno de los misterios arqueológicos que más intrigan a la humanidad moderna. Pascua, conocida en lengua maorí como Matakitenaki, presenta un aspecto árido y desolado. Cuando el holandés Roggen­veen llegó a sus costas, encontró una pequeña tribu integrada por no más de 300 polinesios bastantes primitivos (de los cuales asesinó a una veintena ni bien pisó la isla), al parecer incapaces de concebir o ejecutar obras de tal magnitud. Aún hoy, la presencia de esos colosos pétreos en un espacio tan reducido como el de Pas­cua constituye un profundo enigma.


Las estatuas, conocidas en dialecto maorí co­mo moai, son gigantescos bustos que repre­sentan enormes cabezas. Exceptuando unos ra­ros ejemplos en basalto, todas fueron talladas de una enorme cantera sita en las faldas del Rano Raraku, volcán que forma la punta este de la isla; es evidente que en algún momento los trabajos de tallado fueron bruscamente inte­rrumpidos, por lo cual hay más de cien esta­tuas abandonadas en la cantera, que varían des­de el primer al último momento de elaboración. Existen también varios colosos casi terminados (el más alto mide veintiún metros), adheridos apenas a la roca basáltica. La misteriosa Rapa Nui tiene otros dos aspectos notables: según parece, la isla fue ha­bitada, cuando menos, por dos razas humanas de distinta procedencia, en épocas diferentes; además, en algunas cuevas se han encontrado las llamadas tablillas Rongo Rongo, láminas de piedra de cierto grosor grabadas con el lengua­je pascuense primitivo, que se supone contie­nen la historia de la isla y sus monumentos.
Para explicar los misterios de la Isla de Pascua se han elaborado decenas de hipótesis. Una propone que la isla no es sino el último resqui­cio de un antiquísimo continente que se hun­dió en las aguas del Pacífico, llamado Lemuria. Otra afirma que los gigantescos bustos fueron hechos por una raza de constructores que pro­vino de Asia y se extendió por América, siendo Pascua su punto de entrada.
En 1926, un militar angloameri­cano, James Churchward (1851-1936), publicó el libro "The lost continent of Mu" (El conti­nente perdido de Mu), una obra en la que el autor dijo que en la India le había sido posible leer docu­mentos antiquísimos donde se afirmaba que los continentes perdidos eran dos: la Atlántida y Mu, en el Pacífico, siendo Pascua un fragmento del segundo.


Por otro lado, el investigador español Antonio Ribera (1920-2001) creyó que la isla había recibido la visita de navegantes egip­cios de la época de Ptolomeo II (siglo X a.C.), y que dichos marinos fueron los escultores de las cabezas de piedra. Las dos hipótesis antes citadas presentaron extrema debilidad al ser puestas a prueba: estudios realizados por científicos que estudiaron la topografía sub­marina en torno a la isla dieron clara muestra de que Pascua no pertenece a ningún continente desaparecido bajo las aguas, ya que a poca distancia de la orilla, la tierra desciende cortada casi a pico hasta profundi­dades superiores a los ochenta metros; ade­más, se trata de una isla emergida por forma­ción volcánica. Por su parte, la hipótesis del origen egipcio carece del sos­tén histórico necesario para ser admitida, ya que si los súbditos de Ptolomeo II hubiesen cru­zado el Atlántico y llegado a otro continente, ésto hubiese sido conocido en la antigüedad.También existen teorías disparatadas que atribuyen a visitantes extraterrestres el origen de las estatuas. A principios de los años sesenta, varios estu­diosos efectuaron un análisis de los mitos y le­yendas que narran los actuales aborígenes de Pascua, encontrando en ellos una serie de da­tos insólitos. Por ejemplo, que el primer plane­ta que los hombres pisarán será Venus; que Júpiter y Marte, lo mismo que la Tierra, po­seen un campo de fuerza eléctrica; o que el cuerpo humano no podrá resistir más de tres meses en otros mundos. También otros charlatanes han impulsado la hi­pótesis de la presencia extraterrestre en Pas­cua, considerando que tanto esta isla como las ruinas de Tiahuanaco y las llanuras de Nazca pertenecen a un mismo sistema de construc­ciones megalíticas, realizadas con la ayuda de astronautas-dioses que posteriormente aban­donaron nuestro planeta.


Han sido muchas las expediciones que llegaron a la isla de Pascua con el ánimo de desentrañar sus misterios. Algunas de ellas han hecho des­cubrimientos importantes, como la dirigida en 1935 por Stephen Chauvet (1885-1950), que encontró las legen­darias tablillas rongo-rongo, unas pequeñas tablas de madera talladas con puntas de obsidiana o dientes de tiburón, que contienen una escritura ideográfica que, de acuerdo a los estudios más recientes sobre el tema, registraban básicamente motivos religiosos de carácter atemporal y prácticas rituales, desde oraciones hasta sacrificios humanos y canibalismo, además de contener informaciones astronómicas o de navegación. Tal vez no eran solamente páginas de lectura, sino de semántica, o sea los varios significados que correspondían a cada signo o grupo de signos. Tal vez, las tablillas fueron también diccionarios. La desaparición de los originarios habitantes, a mediados del siglo XIX como consecuencia de las expediciones esclavistas que diezmaron la población, hizo imposible cualquier intento por descifrar este peculiar sistema de escritura. Pero quizá la más célebre de las expedicio­nes haya sido la enca­bezada en 1956 por el explorador noruego Thor Heyerdhal (1914-2002), cuyas hipótesis basadas en pruebas que él mismo encontró, se conside­ran sólidas y bien fundadas, por lo menos en el ámbito científico. La posición de la arqueología contemporá­nea con respecto a los misterios de Rapa Nui está bien definida. El caso de la isla de Pascua es claro: los actuales aborígenes hablan lengua polinesia y presen­tan rasgos faciales y anatómicos característicos de las razas polinesias. Por lo tanto, lo más facti­ble es pensar que los pascuenses no sean sino descendientes de algún pueblo polinesio migratorio que llegó a Pascua en tiempos remo­tos, estableciéndose allí. Sin embargo, para aceptar dicha suposición habría primero que admitir la posibilidad de que algún pueblo polinesio fuese capaz de viajar más de 2.500 km. y descubrir a la minúscula Rapa­ Nui en la inmensidad del océano. Sobre este punto, también hay una respuesta: aunque las culturas polinesias viajaban en naves de poca altura -por lo que su visibilidad era escasa- podían descubrir islas en alta mar con un método muy sencillo. En mar abierto hay dos tipos de nu­bes: las que corren en la misma dirección que el viento y las que se mantienen quietas. Las nubes que se mantienen quietas se forman so­bre las islas, debido a la evaporación del agua y a la exudación de plantas y animales. Así, los polinesios sabían cuándo había una isla ob­servando las nubes lejanas. Heyerdhal, tras su expedición, elaboró una teoría que ha alcanzado gran aceptación entre los arqueólogos contemporáneos. Según ésta, hace alrededor de diez siglos un grupo de navegantes polinesios llegó a Pascua y se asentó en la isla, dando lugar, con el paso de los años, a una cultura autóctona. Fue esa cultura la que esculpió los colosos de piedra, con picos y he­rramientas de sílex (un mineral de gran dureza), de las cuales, el propio Heyerdahl encontró algunas al pie del volcán Rano Raraku. Una vez terminadas, las esculturas fueron movidas por los aborígenes mediante un sistema de rodamiento sobre troncos, tala­dos de los árboles que se supone poblaban la isla hace cientos de años. Heyerdhal apoyó su teoría en el hecho de que dos investigadores norteamericanos que realizaron estudios paleobotánicos en la isla, encontraron muestras de polen que demuestra la existencia, cente­nares de años atrás, de una tupida vegetación.
Si se acepta que los polinesios fue­ron los verdaderos escultores de las estatuas, falta por dilucidar a quién o a quiénes quisieron representar. Las características faciales de los gigantes de Pascua no se encuentran entre los miembros de ninguna de las tribus polinesias; narices rectas y prolongadas, labios finos, bo­cas apretadas, ojos hundidos, frentes anchas y mentón sobresaliente. Heyerdahl propuso otra hipótesis, alternativa a la anterior, acerca de la posible identidad peruana de los primitivos habitantes de la isla; el célebre explorador -y más recien­temente otros viajeros- han demostrado la factibilidad de enlaces marinos entre Améri­ca del Sur y Polinesia.
Además, Heyerdahl sostuvo que en Vinapú, al sur de la isla, se encontraron enormes losas de piedra, idénticamente trabajadas a las construcciones de Machu Picchu en Perú, lo mismo que una pequeña estatua cuyas manos tenían cuatro dedos, lo que abre la posi­bilidad de relacionar a la civilización de Pascua con la de Tiahuanaco, único lugar del mundo donde las representaciones humanas tienen esa peculiaridad.
Las incógnitas alrededor de Pascua aún no están bien aclaradas; anualmente llegan a la isla dos o tres nuevas expediciones, con ánimo de esclarecer, aunque sea parcialmente, los misterios que ahí persisten. Quizás en el futuro pueda establecerse con certeza si se trata del punto extremo de las grandes migraciones de los pueblos poline­sios o de navegantes incas que arribaron hace miles de años.

27 de mayo de 2008

El nazismo como farsa y como tragedia

El nazismo llegó al poder gracias a la crisis económica. Su primer período de éxito coincidió con los años de inflación posteriores a la finalización de la Primera Guerra Mundial producto del desgobierno suscitado a partir de la crisis y posterior escisión del socialismo; declinó cuando en 1923 llegó la estabilidad monetaria de la mano de Gustav Stresemann (1878-1929) primero como Canciller y luego como Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Weimar y volvió a florecer con la Gran Depresión de 1929.
Los comerciantes, empleados y artesanos alemanes habían vivido un período de expansión durante casi un siglo; pero tras las duras privaciones de la guerra, las rentas se hundieron, el dinero careció de valor y el desempleo hizo estragos. Tras la breve pausa de 1924 a 1929, el sistema entró en una de sus periódicas crisis -tal vez la mayor hasta entonces- y los alemanes pasaron a tener miedo al hambre y la miseria.
Los competidores eventuales, los obreros y los comerciantes extranjeros comenzaron a ser mirados con desconfianza y la suspicacia se extendió a los judíos. El 28 de marzo de 1933 el periódico del partido nacionalsocialista, el "Vólkischer beobachter", publicó: "Más de nueve millones de personas están sin trabajo en Alemania y nuestro proletariado intelectual se cuenta por centenares de millares. A pesar de ello, el pueblo alemán ha permitido a cientos de miles de intelectuales judíos que participen en las profesiones liberales". La solución propuesta resultaba muy clara: era preciso retirar a los judíos los empleos que habían usurpado. Un razonamiento que recuerda peligrosamente a los que hoy en día utiliza España con los marroquíes y los ecuatorianos, Italia con los albaneses y los rumanos, Francia con los argelinos, los libios y los tunecinos, Grecia con los bangladesíes y los afganos, Estados Unidos con los mejicanos y los colombianos, México con los guatemaltecos, los hondureños y los salvadoreños, y la Argentina con los bolivianos, paraguayos, peruanos, chilenos e incluso con los pueblos originarios.
En 1924, el futuro Jefe de la Policía Secreta Heinrich Himmler (1900-1945), encargado de la persecución y eliminación metódica y sistemática de opositores ya fuesen socialistas, gitanos, judíos, homosexuales o testigos de Jehová, explicó cuáles fueron los mecanismos que condujeron al pueblo alemán a la ruina: "A causa de las especulaciones y las fluctuaciones que imprime a la Bolsa, la judería mantiene en un bajo nivel los precios de producción y hace aumentar sin cesar los precios de consumo. El agricultor debe ganar poco, el habitante urbano gastar mucho. La diferencia va a parar a los bolsillos de los judíos y de sus aliados". Lo que pasó por alto el jerarca nazi es que el sistema capitalista de producción no reconoce razas ni religiones.
No obstante, los alemanes se convencieron en seguida: del mismo modo en que el Estado restringía las importaciones extranjeras tenía la obligación de proteger el trabajo nacional. Fue entonces cuando apareció netamente el carácter demagógico de la política nazi que, significativamente también, recuerda al discurso predominante en muchas clases dirigentes actuales.
Retomando el tema específico de los judíos, resulta instructiva la lectura de esa especie de autobiografía que constituye el primer volumen de "Mein kampf" (Mi lucha), en la cual Adolf Hitler (1889-1945) intentó establecer el itinerario espiritual del perfecto nacionalista. Hitler creció en un ambiente hostil a los judíos, los que estaban muy mal considerados en Linz, la ciudad en donde pasó su infancia. No estaban marginados en un gueto, pero se encontraban envueltos en un ambiente de desconfianza al considerárselos a la vez que extranjeros como peligrosos explotadores. Lo mismo le sucedió en Viena, en donde encontró a los judíos tradicionales que le produjeron una especie de trauma: "Un día que atravesaba el casco viejo de la ciudad, me tropecé de pronto con un personaje que llevaba unos mechones de cabellos negros e iba vestido con un largo caftán. ¿También ése es un judío? Tal fue mi primer pensamiento. En Linz no tenían ese extraño aspecto. Examiné al hombre con disimulo y prudentemente, pero cuanto más contemplaba ese rostro extraño y escrutaba cada uno de sus rasgos, tanto más la primera pregunta que me había formulado tomaba en mi cerebro otra formulación: ¿también ése es un alemán?".
La evolución del pensamiento de Hitler es la característica de muchos intelectuales desclasados y pequeño burgueses. Al viejo recelo, adquirido de un modo natural en la familia, se añadió más tarde un sentimiento de profunda repulsión: los verdaderos judíos, los que no se ocultaban tras las indumentarias de corte occidental, eran sucios y su suciedad física era el reflejo de su inferioridad de alma: "Que no tenían demasiado entusiasmo por el agua, es algo que uno podía advertir simplemente mirándolos, e incluso, por desgracia, con demasiada frecuencia hasta cerrando los ojos. Más de una vez me ocurrió el sentir náuseas al percibir el hedor de estos vestidores de caftanes. Todos estos detalles eran de por sí muy poco atractivos; pero era una auténtica repugnancia la que surgía cuando descubría, bajo su capa de suciedad, la miseria moral del pueblo elegido. Porque, ¿existe acaso una forma cualquiera de suciedad, un tipo de infamia bajo toda clase de apariencias, en especial la vida social, en la cual siquiera un sólo judío no haya participado? Tan pronto como se aplicaba el escalpelo a un absceso de esta naturaleza, se descubría, a la manera de un gusano en un cuerpo en putrefacción, un abyecto hebreo completamente deslumbrado por esta luz súbita".
En el capítulo XI de ese primer tomo -el único de alcance doctrinal- Hitler dice: "Ahora comienza la mayor y última revolución. En el momento en que el judío conquista el poder político, arroja los últimos velos que todavía lo ocultaban. El judío demócrata y amigo del pueblo cede la plaza al judío sanguinario y tirano de los pueblos. Persigue, al cabo de pocos años, exterminar a los representantes de la inteligencia y, al privar a los pueblos de los que eran por naturaleza sus guías espirituales, los hace maduros para el papel de esclavo, puesto para siempre bajo el yugo".
Hitler, al igual que Himmler y toda su camarilla de secuaces, persistía en la idea de ignorar el devenir materialista de la historia y focalizaba en un pueblo el origen de todas las tragedias.
La primera parte de la obra fue escrita en la cárcel de Landsberg, lugar en el que estaba arrestado desde comienzos de 1924 acusado de alta traición tras su intento de dar un Golpe de Estado en Munich en noviembre del año anterior. Una vez liberado en 1926, publicó un segundo tomo en el que definió lo que sería el Estado nacionalsocialista y las grandes líneas de su política exterior. En esta segunda parte, el peligro que representan los judíos proviene de su acción diplomática: "La finanza judía desea no solamente que Alemania sea radicalmente arruinada en el terreno económico, sino también que sea políticamente reducida de un modo completo a la esclavitud. Todo lo que se imprime en el mundo entero contra Alemania está escrito por los judíos, de la misma manera que, tanto en tiempo de paz como durante la guerra, la prensa de los bolsistas judíos y la de los marxistas atizó sistemáticamente el odio contra Alemania hasta conseguir que los Estados renunciaran a su neutralidad, unos tras otros y, sacrificando los verdaderos intereses de los pueblos, entraran en la coalición mundial que nos hacía la guerra. El planteamiento que se hacen los judíos es evidente. La bolchevización de Alemania, es decir, la destrucción radical de la conciencia nacional popular alemana, que haga posible la explotación de la fuerza productora alemana sometida al yugo de la finanza judía internacional, no es sino el preludio de la extensión siempre creciente que culminará en la conquista del mundo entero soñada por los judíos. Si nuestro pueblo y nuestro Estado llegaron a ser las víctimas de estos tiranos de pueblos que son los judíos, sedientos de sangre y ávidos de dinero, toda la tierra quedará aprisionada en los tentáculos de estas hidras; pero si Alemania escapa a su presa, podremos considerar que el mayor peligro que jamás hayan conocido todos los pueblos del orbe no amenazará ya al mundo entero".
Es notable la similitud de estos argumentos con los expresados por el Departamento de Estado norteamericano: antes, en tiempos de la Guerra Fría, con la Unión Soviética; hoy, desmantelada la caterva burócrata del estalinismo, con los fundamentalistas musulmanes. En el nuevo mapa del mundo, los judíos pasaron de ser los aliados del marxismo internacional a ser socios de Estados Unidos en su lucha contra árabes y palestinos que no entienden las reglas del juego.
En una entrevista concedida al "Times" el 15 de octubre de 1930, Hitler expresó cuál era la consigna propia de los nazis: "Alemania para los alemanes", la que, curiosamente, recuerda aquella de "América para los (norte) americanos" que popularizó el entonces presidente de Estados Unidos James Monroe (1758-1831) en 1823. Ya en un discurso el 1 de abril de 1939 el dictador alemán había dicho: "Solamente después que este bacilo judío que infecta la vida de los pueblos haya sido eliminado se podrá esperar la instauración de una cooperación entre las naciones". Hoy tranquilamente se podría cambiar el nombre del bacilo judío por el de musulmán, o palestino, o inmigrante, o indígena, o cualquier otro y, en el fondo, nada habría cambiado.

26 de mayo de 2008

Dios salve al Rey (y a Händel)

En el museo de Versailles se encuentra un reloj cuya antiguedad se remonta a mediados del siglo XVIII, cuyo carillón ejecuta una melodía idéntica a la del "God save the King", el himno nacional inglés. En un documento de 1719 atesorado en la alcaldía de Saint Cyr sur Mer -en la región de Provence Alpes Coté d'Azur al sur de Francia- firmado por el Alcalde de entonces, se asegura que la melodía no es otra cosa que un antiguo motete conservado en esa comuna desde tiempos del rey Luis XIV (1638-1715).
La pieza en cuestión habría sido compuesta por quien fuera el introductor de la ópera en el país galo, Jean Baptiste Lully (1632-1687), quien la habría escrito para celebrar el restablecimiento del rey que acababa de sufrir una enfermedad, titulándola "Dieu sauve le Roi".
Uno de los máximos exponentes del Barroco, el compositor alemán Georg Friedrich Händel (1685-1759), durante una estadía en Francia lo oyó, lo encontró original y se lo apropió. A su regreso a Inglaterra -en donde se hallaba establecido- se lo ofreció al rey Jorge I de Hannover (1660-1727). Según el profesor del Conservatorio de París, el compositor Louis Bourgault Ducoudray (1840-1910), esta práctica era una costumbre habitual en Händel, a quien llamó despectivamente "el más grande ladrón musical que haya existido jamás".
Otra versión, sin embargo, atribuye la autoría del himno inglés al barón Henry Carey (1526-1596), un supuesto hijo bastardo del rey Enrique VIII (1491-1547) en la época en que éste estaba casado con Catalina de Aragón (1485-1536), la primera de su media docena de esposas.
Como sea que haya sido, el desliz de Händel no invalida su impresionante producción que abarca 43 óperas, 26 oratorios y una gran cantidad de suites, sonatas, conciertos para órgano y música coral, hasta llegar a las 612 composiciones, más otras 25 entre obras dudosas y perdidas.
En abierta oposición a la opinión de Bourgault Ducoudray, el genial compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827) dijo de él: "Händel es el compositor más grande que haya existido jamás, me descubro ante él y me arrodillaría ante su tumba".

E.E. Cummings o la destreza para abrir y cerrar

Edward Estlin Cummings nació en Cambridge, Massachusetts, el 14 de octubre de 1894, hijo de un profesor de Harvard y publicó sus primeros trabajos en las revistas de esa universidad en la que se graduó en 1916. Frecuentó la escritura teatral y la pintura, pero sobresalió en la historia grande de la literatura del siglo XX porque se atrevió a escribir, según puntualizó el crítico musical y literario Harold Schonberg (1915-2003) "algunos de los versos más arbitrarios, poderosos, soberbios, feos, audaces, explosivos, incomprensibles, admirables y discutidos de nuestro tiempo". Le faltó agregar un sólo adjetivo: intraducibles.
Los editores de su obra -aunque él no estaba de acuerdo- escribían su nombre con minúsculas (e.e. cummings) para representar su sintaxis inusual. Sus poemas rompieron con toda estructura al utilizar distorsiones sintácticas, incluyendo neologismos de la jerga callejera y el uso poco ortodoxo de las mayúsculas y la puntuación, en la que los puntos y las comas podían incluso llegar a interrumpir oraciones y hasta palabras. A pesar de su gusto por los estilos vanguardistas y la tipografía inusual, una buena parte de su trabajo es tradicional. De hecho muchos de sus poemas son sonetos.
La revista "The new masses", que divulgaba las obras de los intelectuales comunistas norteamericanos en la década del 30, comentó en una oportunidad que los poemas de Cummings tenían un gran apego a la filosofía social marxista, algo que el autor comenzó a dejar de lado tras profundizar sus críticas a la burocratización estalinista para pasar a aproximarse a la ideología anarquista, sin dejar de admitir que la labor del artista debía vincularse con las propuestas de una organización comunitaria. Esta forma de pensar abarcó los dos últimos tercios de la vida del poeta y se reflejó ampliamente en su textos.
Publicó más de novecientos poemas, dos novelas, muchos ensayos y una gran cantidad de dibujos, bocetos y pinturas. Con su estilo explosivo, sutilmente popular y provocativo, cosechó fanatismos a favor y en contra y es considerado una de las voces más importantes de la poesía del Siglo XX. Falleció el 3 de septiembre de 1962.

I CARRY YOUR HEARTH WITH ME

i carry your heart with me (i carry it in
my heart) i am never without it (anywhere
i go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling) i fear

no fate (for you are my fate, my sweet) i want
no world (for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you

here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life;
which growshigher than the soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart
i carry your heart (i carry it in my heart)

LLEVO TU CORAZON CONMIGO

llevo tu corazón conmigo, (lo llevo en
mi corazón) nunca estoy sin él (donde quiera
que voy, vas vos amada mía; y lo que sea que yo haga
lo hacés vos también querida) no temo

al destino (porque vos sos mi destino, dulce) no quiero
ningún mundo (porque vos sos mi mundo, mi verdad)
y eso es lo que sos vos lo que la luna siempre ha sido
y todo lo que un sol cantará siempre serás vos

he aquí el secreto más profundo que nadie conoce
(he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;
que crece más alto de lo que el alma puede esperar o la mente ocultar)
y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas apartadas
llevo tu corazón (lo llevo en mi corazón)


SOMEWHERE I HAVE NEVER TRAVELLED

somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose

or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;

nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the color of its countries,
rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closes
and opens; only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hands

EN UN LUGAR AL QUE NUNCA HE VIAJADO

en algún lugar al que nunca he viajado, felizmente más allá
de cualquier experiencia, tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más frágil están las cosas que me rodean,
o aquellas que no puedo tocar porque están demasiado cerca

tu mirada más leve fácilmente me libera,
pese a que he cerrado mi ser como un puño,
vos me abrís siempre pétalo por pétalo, como la Primavera abre
(tocando hábil, misteriosamente) su primera rosa

o, si es tu deseo cerrarme, yo y
mi vida se cerrarán muy hermosa, repentinamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve descendiendo cuidadosamente en todas partes

nada de lo que podemos percibir en este mundo se compara
con el poder de tu intensa fragilidad: cuya textura
me somete con el color de sus tierras,
mostrando muerte y eternidad con cada respiración

(no sé que hay en vos que se cierra y se abre;
sólo que hay algo en mí que entiende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas

25 de mayo de 2008

Elizabeth Bishop o el arte de perder

La poetisa norteamericana Elizabeth Bishop nació en Worcester, Massachusetts, el 8 de febrero de 1911 y falleció en Boston, el 6 de octubre de 1979 mientras se desempeñaba como profesora en la Universidad de Harvard. No fue una escritora muy prolífica, pero la profundidad, la calidad y la innovación de su obra la convirtieron en una referente necesaria dentro de la poesía del siglo XX. Publicó su primer libro cuando tenía treinta y cinco años, y su obra se reduce a cuatro poemarios: "North & south" (Norte & sur, 1946), "A cold spring" (Una fría primavera, 1955), "Questions of travel (Cuestiones de viaje, 1965) y "Geography III" (Geografía III, 1976), además de las compilaciones "The complete poems" (Poemas completos, 1969) y la póstuma "New poems" (Nuevos poemas, 1979).
Así como sus dos primeros libros fueron premiados con el Pulitzer, el resto de sus poemarios fueron distinguidos con los galardones más prestigiosos de su país: el National Book Award y el National Book Critics Circle. El reconocimiento de la crítica especializada es unánime, al igual que el de sus contemporáneos. El poeta y ensayista mexicano Octavio Paz (1914-1998) escribió: "Tiene la ligereza de un sueño y la gravedad de una decisión. Sus poemas son construcciones muy rigurosas y, en apariencia, tradicionales, pero los efectos son turbadores".
He aquí un par de sus más recordados poemas:

ONE ART
The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.

Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn't hard to master.

Then practice losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.

I lost my mother's watch. And look! my last, or
next to last, of three loved houses went.
The art of losing isn't hard to master.

I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn't a disaster.

Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan't have lied. It's evident
the art of losing's not too hard to master
though it may look like (write it!) like disaster.

UN ARTE
El arte de perder no es muy difícil;
tantas cosas contienen el germen
de la pérdida, pero perderlas no es un desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder
las llaves de las puertas, la horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil.

Después intenta perder lejana, rápidamente:
lugares, y nombres, y la escala siguiente de
tu viaje. Nada de eso será un desastre.

Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron
la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil.

Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso
reino que era mío, dos ríos y un continente.
Los extraño, pero no ha sido un desastre.

Ni aun perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto
que amo) me podré engañar. Es evidente
que el arte de perder no es muy difícil,
aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.


SONNET
I am in need of music that would flow
Over my fretful, feeling finger-tips,
Over my bitter-tainted, trembling lips,
With melody, deep, clear, and liquid-slow.


Oh, for the healing swaying, old and low,
Of some song sung to rest the tired dead,
A song to fall like water on my head,
And over quivering limbs, dream flushed to glow!


There is a magic made by melody:
A spell of rest, and quiet breath, and cool
Heart, that sinks through fading colors deep
To the subaqueous stillness of the sea,
And floats forever in a moon-green pool,

Held in the arms of rhythm and of sleep.

SONETO
Necesito de la música que pueda flotar
Sobre las inquietas puntas de mis dedos,
Sobre mis amargos y manchados, temblorosos labios,
Con melodía profunda, clara y lentamente líquida.


Oh, el curativo balanceo, viejo y humilde,
De alguna canción que sonó para el descanso del alma agotada,
Una canción que se derrama, como agua fría, sobre la cabeza
¡Y sobre estremecidos miembros, los sueños salen a caminar!


Hay algo mágico creado por la melodía:
Un hechizo de tranquilidad, una quieta respiración
Y un corazón fresco que se sumerge atravesando colores marchitos
Hacia la honda, sumergida tranquilidad marina,
Y que flota siempre en un charco, verdoso por la luna,
Alzado en brazos por el sueño y el ritmo.

20 de mayo de 2008

18º Campeonato Mundial de Fútbol. Alemania 2006

RESULTADOS
GRUPO A
Alemania 4 Costa Rica 2
Polonia 0 Ecuador 2
Alemania 1 Polonia 0
Ecuador 3 Costa Rica 0
Ecuador 0 Alemania 3
Costa Rica 1 Polonia 2
GRUPO B
Inglaterra 1 Paraguay 0
Trinidad Tobago 0 Suecia 0
Inglaterra 2 Trinidad Tobago 0
Suecia 1 Paraguay 0
Paraguay 2 Trinidad Tobago 0
Suecia 2 Inglaterra 2
GRUPO C
Argentina 2 Costa de Marfil 1
Serbia Montenegro 0 Holanda 1
Argentina 6 Serbia Montenegro 0
Holanda 2 Costa de Marfil 1
Holanda 0 Argentina 0
Costa Marfil 3 Serbia Montenegro 2
GRUPO D
México 3 Irán 1
Angola 0 Portugal 1
México 0 Angola 0
Portugal 2 Irán 0
Portugal 2 México 1
Irán 1 Angola 1
GRUPO E
Italia 2 Ghana 0
Estados Unidos 0 Rep. Checa 3
Italia 1 Estados Unidos 1
Rep. Checa 0 Ghana 2
Rep. Checa 0 Italia 2
Ghana 2 Estados Unidos 1
GRUPO F
Australia 3 Japón 1
Brasil 1 Croacia 0
Brasil 2 Australia 0
Japón 0 Croacia 0
Croacia 2 Australia 2
Japón 1 Brasil 4
GRUPO G
Francia 0 Suiza 0
Corea 2 Togo 1
Francia 1 Corea 1
Togo 0 Suiza 2
Suiza 2 Corea 0
Togo 0 Francia 2
GRUPO H
España 4 Ucrania 0
Tunez 2 Arabia Saudita 2
España 3 Tunez 1
Arabia Saudita 0 Ucrania 4
Ucrania 1 Tunez 0
Arabia Saudita 0 España 1
OCTAVOS DE FINAL
Alemania 2 Suecia 0
Argentina 2 México 1
Inglaterra 1 Ecuador 0
Portugal 1 Holanda 0
Italia 1 Australia 0
Suiza 0 (0) Ucrania 0 (3)
Brasil 3 Ghana 0
España 1 Francia 3
CUARTOS DE FINAL
Alemania 1 (4) Argentina 1 (2)
Italia 3 Ucrania 0
Inglaterra 0 (1) Portugal 0 (3)
Brasil 0 Francia 1
SEMIFINAL
Alemania 0 Italia 2
Portugal 0 Francia 1
TERCER PUESTO
Alemania 3 Portugal 1
FINAL
Italia 1 (5) Francia 1 (3)

CAMPEON Italia
SELECCIONADOS PARTICIPANTES 32
FECHA DE REALIZACION 9 de Junio / 9 de Julio
ESTADIOS UTILIZADOS 12
PARTIDOS JUGADOS 64
GOLES CONVERTIDOS 147
GOLES EN CONTRA 4
GOLES DE PENAL 13
PROMEDIO DE GOL POR PARTIDO 2,30
GOLEADOR Miroslav Klose (Alemania) 5
MAXIMA GOLEADA Argentina 6 Serbia Montenegro 0
PARTIDO CON MAS GOLES Argentina 6 Serbia Montenegro 0
JUGADORES EXPULSADOS 28
CANTIDAD DE ESPECTADORES 3.359.439

19 de mayo de 2008

17º Campeonato Mundial de Fútbol. Corea-Japón 2002

RESULTADOS
GRUPO A
Francia 0 Senegal 1
Uruguay 1 Dinamarca 2
Francia 0 Uruguay 0 
Dinamarca 1 Senegal 1
Dinamarca 2 Francia 0
Senegal 3 Uruguay 3
GRUPO B
Paraguay 2 Sudáfrica 2
España 3 Eslovenia 1  
España 3 Paraguay 1
Sudáfrica 1 Eslovenia 0
Sudáfrica 2 España 3
Eslovenia 1 Paraguay 3
GRUPO C
Brasil 2 Turquía 1
China 0 Costa Rica 2
Brasil 4 China 0
Costa Rica 1 Turquía 1
Costa Rica 2 Brasil 5
Turquía 3 China 0
GRUPO D
Corea del Sur 2 Polonia 0
Estados Unidos 3 Portugal 2
Corea del Sur 1 Estados Unidos 1
Portugal 4 Polonia 0
Portugal 0 Corea del Sur 1
Polonia 3 Estados Unidos 1
GRUPO E
Irlanda 1 Camerún 1
Alemania 8 Arabia Saudita 0
Alemania 1 Irlanda 1
Camerún 1 Arabia Saudita 0
Camerún 0 Alemania 2
Arabia Saudita 0 Irlanda 3
GRUPO F
Inglaterra 1 Suecia 1
Argentina 1 Nigeria 0
Suecia 2 Nigeria 1
Argentina 0 Inglaterra 1
Nigeria 0 Inglaterra 0
Suecia 1 Argentina 1
GRUPO G
Croacia 0 México 1
Italia 2 Ecuador 0 
Italia 1 Croacia 2
México 2 Ecuador 1
México 1 Italia 1
Ecuador 1 Croacia 0
GRUPO H
Japón 2 Bélgica 2 
Rusia 2 Túnez 0
Japón 1 Rusia 0
Túnez 1 Bélgica 1
Túnez 0 Japón 2
Bélgica 3 Rusia 2
OCTAVOL DE FINAL
Alemania 1 Paraguay 0
México 0 Estados Unidos 2
España 1 (3) Irlanda 1 (2) 
Corea del Sur 2 Italia 1
Dinamarca 0 Inglaterra 3
Brasil 2 Bélgica 0
Suecia 1 Senegal 2
Japón 0 Turquía 1
CUARTOS DE FINAL
Alemania 1 Estados Unidos 0
España 0 (3) Corea del Sur 0 (5)
Inglaterra 1 Brasil 2
Senegal 0 Turquía 1
SEMIFINAL
Alemania 1 Corea del Sur 0
Brasil 1 Turquía 0
TERCER PUESTO
Corea del Sur 2 Turquía 3
FINAL
Brasil 2 Alemania 0
CAMPEON Brasil
SELECCIONADOS PARTICIPANTES 32
FECHA DE REALIZACION 31 de Mayo / 30 de Junio
ESTADIOS UTILIZADOS 20
PARTIDOS JUGADOS 64
GOLES CONVERTIDOS 161 
GOLES EN CONTRA 3
GOLES DE PENAL 13
PROMEDIO DE GOL POR PARTIDO 2,52
GOLEADOR Ronaldo Nazário de Lima 8
MAXIMA GOLEADA Alemania 8 Arabia Saudita 0
PARTIDO CON MAS GOLES Alemania 8 Arabia Saudita 0
JUGADORES EXPULSADOS 15
CANTIDAD DE ESPECTADORES 2.705.197

Escoba en mano, por Julio Cortázar

En mayo de 1968, en plena efervescencia por las revueltas de estudiantes y obreros que conmovieron la estructura social de Francia, un grupo de argentinos ocupó al "Casa de la Argentina" en la Ciudad Universitaria de Nanterre, en donde se habían generado los primeros escarceos tras la detención de algunos alumnos que protestaban contra la guerra en Vietnam.
Poco después, a la protesta estudiantil se le sumó el movimiento obrero y ambos conformaron asambleas y comités de acción. Luego siguieron las barricadas en las calles y la huelga general que movilizó a cientos de miles de personas.
En ese contexto, Julio Cortázar (1914-1984), el siempre ecuánime escritor argentino radicado en Francia desde poco menos de dos décadas atrás, escribió para el semanario "Marcha" de Montevideo el siguiente artículo:


ESCOBA EN MANO
Nadie les ha enseñado a hacer lo que están haciendo; nadie le enseña al árbol la forma de dar sus hojasy sus frutos. No se han dejado utilizar, como tan­tas veces en otros tiempos, a manera de cabezas de puente o pavos de la boda; hoy están solos frente a una realidad res­quebrajada, son una inmensa muchedumbre que no acepta ya reajustarse para ingresar ventajosamente en ese mundo que se da a llamar moderno, que no acepta que ese mundo los recupere con la hipócrita reconciliación paternal frente a los hijos pródigos. ...No es el momento de explicar o de cali­ficar esta rebelión contra todos los esquemas prefijados; su sola existencia, aquí y en tan­tos otros países del mundo, la forma incontenible en que se manifiestan, bastan y sobran como prueba de su validez y su verdad. Nada piden los es­tudiantes que no sea de algu­na manera una nueva definición del hombre y la sociedad... Lo piden con una entrega total de su persona, con el gesto elemental e incuestionable de salir a la calle y gritar contra la maquinaria aplastante de un or­den desvitalizado y anacrónico. Los estudiantes están hacien­do el amor con el único mundo que aman y que los ama; su re­belión es el brazo primordial, el encuentro en lo mas alto de las pulsiones vitales. En el pabellón de la Argentina, ¿cómo no iba a manifestarse ese salto hacia una realidad au­téntica cuando bajo su techo se venía reiterando la injusti­cia, la discriminación, la estafa moral que no era más que el reflejo de lo que sucede allá en la patria, allá en los países de América Latina? Tomar esa re­sidencia ha significado para los estudiantes entrar escoba en mano en una casa sucia para limpiarle el polvo de mucha ig­nominia, de mucha hipocresía. ...Simbólicamente, poética­mente, estos muchachos han tomado a la Argentina entera para devolverla a su verdad tanto tiempo falseada; y decir eso es decir también América Latina, es sentir a través de este impulso y esta definición toda la angustia de un continente traicionado desde dentro y desde fuera".
Julio Cortázar. Mayo de 1968

Gizeh: asombro, sorpresa y enigma

Durante 1964, mientras el gobierno de Egipto construía la presa de Assuán, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) realizó esfuerzos para salvar muchos templos y ruinas de su futura inun­dación por el río Nilo. Cuando la operación estaba a punto de iniciarse, los especialistas discutieron la manera de resolver los enormes problemas técnicos que se planteaban. No obs­tante contarse con la maquinaria más avanza­da, hubo la necesidad de construir especialmente apa­ratos para lo que se preten­día, ya que las máquinas ordinarias no basta­ban. Finalmente, los inmensos bloques de pie­dra fueron desmontados, numerados -para reconstruirlos- y trasladados a otro lugar más alto sobre el nivel del Nilo. Los observadores de esta labor, en la que se emplearon los recursos de la técnica más mo­derna aplicados masivamente, se preguntaron cómo fue posible que los antiguos egipcios lograran realizar estos colosales mo­numentos.
Cuando las tropas de Napoleón Bonaparte (1769-1821) invadieron Egipto en 1798, el emperador ordenó al matemático que lo acompañaba, Gaspard Monge (1746-1818), que realizara un relevamiento topo­gráfico a todo lo largo del valle del Nilo. Para hacerlo era necesario trazar un me­ridiano patrón, en base al cual pudieran relacionarse las medidas; a consecuencia de su tamaño (147,8 metros de altura, 54.000 metros cuadrados de superficie), la gran pirámide de Keops en el valle de Gizeh, a veinte kilómetros de El Cairo, fue elegida para servir como punto de referencia para establecer dicho meridiano. Con el paso del tiempo la elección resultó un acierto: la gran pirámide era la que di­vidía en dos partes iguales el valle del Nilo.
Desde cualquier aspecto que se observe e investigue a esta construcción, resulta sorpren­dente: 2.300.000 bloques de piedra, de siete a veinte toneladas cada uno, tallados en forma perfecta para ensamblar al milímetro (arranca­das de las canteras de piedra de Tura y arrastradas hasta Gizeh, a cuarenta kilóme­tros de distancia), forman el colosal monumen­to, que hasta fines del siglo XIX era el edifi­cio más alto que había construido la mano del hombre.
Por lo común, se cree que las culturas anti­guas fueron poseedoras de un muy limitado conocimiento científico o tecnológico, incom­parablemente inferior al de hoy en día. Sin em­bargo, si se es­tudia detenidamente esta construcción, de inmediato surge que sus arquitectos fueron hombres con avanzados conocimientos de geometría, matemáticas, geografía, astronomía, historia y filosofía.

Desde mucho tiempo atrás, las pirámides egipcias fueron consideradas por los científicos como monumentos funerarios, producto de la vanidad de los faraones. Pero a medida que el estudio de la cultura egipcia ha ido avanzan­do, aparecieron nuevos edificios -antes cu­biertos por el desierto- en base a los que fue posible comprobar que las primeras tres pirámides (Keops, Kefrén y Micerino) sirvieron de modelo a todas las demás y que algunas pirá­mides fueron edificadas con propósitos funera­rios y otras con propósitos simbólicos. Siendo el monumento más admirado y fas­tuoso del mundo antiguo, han sido objeto de una infinidad de mitos y leyendas, entre las que se cuenta la que dice que la gran pirámide fue construida por los supervivientes de la Atlántida, quienes en consecuencia se­rían los fundadores de la civilización egipcia. Sin embargo, hay otros datos in­teresantes que vienen desde la antigüedad, como el manuscrito del escritor copto Abul Hassan Masoudi (895-957), que bajo el nombre de Akbar Ezzeman MS se encuen­tra en la biblioteca de Oxford, y dice: "Surid, rey de Egipto antes del Diluvio, hizo construir tres pirámides. Man­dó a sus sacerdotes poner en ellas los conoci­mientos científicos y la sabiduría. En la más gran­de se consignaron relatos referentes a los cuer­pos celestes como las estrellas y los planetas, sus posiciones y ciclos, y asimismo quedaron representados los principios del álgebra y la geo­metría, a fin de que este saber se conservara, perpetuándose para los descendientes que pu­dieran interpretar los signos".
"Egipto es un don del Nilo", sostiene un anti­guo dicho. Y en efecto, este río, uno de los pocos en el mundo que corre en dirección sur-norte, es tan indispensable para las tierras que riega que, aún hoy, si el Nilo se secase, Egipto moriría pronto. Los poemas y canciones popu­lares que han sobrevivido al transcurso de los siglos cuentan que el río fue abierto a mano, para lo cual se necesitó dividir un cerro en dos partes. Aunque estas leyendas suenen desme­suradas, recientes estudios han demostrado que hace 20.000 años el desierto del Sahara fue un enorme mar interior alimentado por lo que ahora es el Nilo, que en tales épocas viajaba en dirección este-norte-oeste. En ese entonces, el Sahara era una región fértil, mientras que Egipto era un desierto. La situación se habría invertido gracias a la intervención del hombre. En 1949, se presentó una hipótesis sorprendente: un esquema de los pasillos de la pirámide, al ser comparado con un esquema del Nilo a partir de su nacimiento, ofrecía una semejanza tan grande que se llegó a afirmar el carácter artificial de la construcción del Nilo, realizado con apego al esquema de la gran pi­rámide.Algunos especialistas coinciden en afirmar que un río de tal importancia y tamaño (que además pierde un alto porcentaje de sus aguas por evaporación) no pudo haberse abierto cauce por sí mismo, puesto que en más de mil kiló­metros no recibe afluentes. El cauce, quizá he­cho a mano, se ha ahondado con el correr del agua durante milenios. Así, pues, no es descabellado pensar que los pasillos interiores de la gran pirá­mide sean, al mismo tiempo, la cartografía del alto Nilo. Un examen minucioso de la cons­trucción revela algunos hechos asombrosos, que han llevado a un gran número de inves­tigadores a su­poner que los constructores del monumento poseían una elevada ciencia, muy superior a la que hasta ahora se acredita a la antigua civili­zación egipcia. Por ejemplo, se destaca que la pirámide fue perfec­tamente ubicada, pues sus lados dan la orientación N-S, E-O con una exactitud que ningu­na otra cultura pasada había logrado. Cuando se midió la lon­gitud de cada una de las caras de la pirámide, los estudiosos encontraron que para todos los cálculos se había utilizado la "pulgada pirami­dal" (casi igual a la pulgada anglosajona). Bus­cando el significado de dicha medida, pudo es­tablecerse que sumadas las longitudes de los cuatro lados, se obtenía el número 365,24, coincidente con el número de días y fracción que dura el año solar. Otro dato llamativo es que la altura de la pirámide (148.2 pulgadas pira­midales) resultó ser un submúltiplo casi exacto de la distancia que separa a la Tierra del Sol (148.208.000 km).
Nuestro planeta tiene un movimiento de balanceo conocido como precesión que se pare­ce al movimiento de un trompo cuando pierde velocidad y está a punto de caer. Debido a este balanceo, el eje polar terrestre va orientándo­se, día tras día, hacia un punto distinto del es­pacio, necesitándose muchos años para volver a encontrarlo en el mismo punto. Sumando las longitudes de las diagonales de la base se obtie­ne el número de 25.826,6 pulgadas pirami­dales, que de hecho es el mismo calculado por la astronomía moderna (25.826 años) pa­ra la precesión de los equinoccios terrestres. Algo similar ocurre con la velocidad de traslación de nuestro planeta. La as­tronomía estableció que la Tierra se desplaza en su órbita solar a razón de 29.700 metros por segundo; es decir, 2.970.500 km. en un día; cien millones de pulgadas piramidales nos dan casi el mismo número, con una diferencia de 28.000 km. Esta disparidad, a pri­mera vista asignable a un error de cálculo, po­dría indicarnos que la órbita de la Tierra se está ampliando. Algunos estudios científicos afirman que el planeta pierde veloci­dad de rotación y que, como consecuencia, su órbita se ha ampliado con el transcurso de los siglos. Ello quizá indique que en los tiempos en que fue construida la gran pirámide, la velo­cidad de translación era mayor.Otro descubrimiento permite suponer que los constructores de la pirámide conocían el número pi, es decir 3,1416. Al esta­blecerse la altura exacta de la construcción, se la multiplicó por dos y se la usó como divisor, mientras el circuito de la base era empleado como dividendo, lo que dio como resultado 3,1416. Asimismo, el volumen total de la gran pirámide arroja cifras que indican como posible que los constructores conocieran el peso de la Tierra. Tomando el peso específi­co del material usado en la construcción, se cal­cula que la pirámide pesa 5.955.000 tonela­das, equivalente a un decimal de 5.955.000 trillones de toneladas, peso total del planeta.
Si resultan asombrosos los datos aportados por las medidas exteriores, en el interior de la pirámi­de hay más sorpresas, En mayo de 1961, varios in­vestigadores de la Universidad de El Cairo de­cidieron realizar un curioso experimento: en la cámara real, recinto principal del interior de la pirámide, colocaron diversas substancias orgá­nicas, entre ellas trozos de carne y algunas ver­duras, con el fin de observar si los procesos de descomposición de la materia viva sufrían alguna alteración, creencia consignada en diver­sos manuscritos egipcios del siglo I a.C. Al cabo de veinte días, comprobaron que tanto la carne como las verduras no daban la más mínima muestra de descomposición. Dos años más tarde fueron realizados los mismos experimentos, obteniéndose idénticos resultados. Además pu­do comprobarse que si se introducía una hoja de afeitar gastada por el uso, en dos semanas aparecía afilada y cortante. Así pues, la gran construcción del antiguo Egipto se presenta como un monumento car­gado de misterios e incógnitas, muchos de los cuales han resistido la búsqueda infructuosa de historiadores y arqueólogos.Al parecer, Masoudi no fue el único en sostener que la pirámide se construyó antes del Diluvio. Herodoto de Halicarnaso (484-425 a.C.), el más antiguo de los historiadores griegos, afirmó que los sacerdotes de Tebas le habían asegurado que la función de su pontífice supremo se venía transmitiendo de padres a hijos desde 11.340 años antes, y que cuando se inició el primer pontífice de esta larga descendencia, la pirámi­de ya estaba construida.
De cualquier manera, la ciencia se muestra mucho más conser­vadora. A pesar que hasta hoy no se ha podido determinar de modo irrefuta­ble cuál fue el momento exacto de la construc­ción de la gran pirámide, las pocas referencias escritas de las que se dispone parecen indicar que ello ocurrió durante el mandato de Zoser, el segundo faraón de la III dinastía, alrededor del año 2650 a.C. Las hipótesis que presuponen una antigüedad mayor a la citada presentan pruebas de muy poca validez como para ser admi­tidas.
En cuanto se aborda la cuestión de cómo se hizo la gran pirámide, puede remitirse a Herodoto, el único historiador conocido en la antigüe­dad clásica que investigó y escribió algunas ho­jas al respecto. La información la recibió de los mencionados sacerdotes tebanos, quienes se apoyaban no sólo en referencias verbales, sino también en posibles escritos ya existentes. Dice Herodoto en "Historiae" (Historia, 444 a.C:) : "... Así, llegó a utili­zar más de cien mil hombres juntos, que se re­novaban cada tres meses. Por lo que se refiere al tiempo que tardó la obra, tormento de una multitud, habrán pasado diez años para cons­truir la calzada por donde en filas se llevan las piedras. Este camino es una obra tan conside­rable como la misma pirámide. Es de piedras trabajadas y pulidas, decoradas con figuras de bestias. La pirámide llevó veinte años de labor penosa. La construcción es cuadrada y cada une de sus lados tiene ocho plétoras de largo por otro tanto de ancho. La pirámide fue construida en forma esca­lonada. Cuando se comenzó la edificación de esta manera, las piedras se levantaban del mis­mo suelo y mediante la ayuda de máquinas he­chas con pedazos de madera, se colocaban so­bre otra máquina puesta sobre la primera fila de escalones; de aquí se elevaba a nuevos pel­daños, que venían a ser asientos de piedras". Más adelante, el historiador griego agrega: "Relato las cosas como las he oído decir... Sobre la pirámide se ha grabado en carac­teres egipcios cuánto se ha gastado para los obreros, en esfuerzos, en ajos y cebollas. Y el que me lo traduce me dice, lo recuerdo bien, que estos gastos se elevaron a seiscientos cin­cuenta talentos de plata".
Con respecto a la serie de medidas geográficas y astronómicas que aparentemente están contenidas en el monumen­to, existen diversas opinio­nes, incluso dentro del ámbito científico. Son muchos los académicos que consideran sobrevalorada la importancia de las medidas piramidales en relación a los datos matemáticos y astronómicos, supuesta­mente contenidos en ella. Sin subestimar el nivel cultural y científico de la antigua civilización egipcia, se estima que las coincidencias numéricas de la gran pirámide obedecen a una desmedida especulación con las cifras por parte de algu­nos investigadores. Al hacerlo con tanta amplitud, prác­ticamente se puede obtener cualquier coinci­dencia.

En 1969, la Universidad de El Cairo realizó un complejo estudio del interior de la gran pirá­mide, instalando un detector ultrasensible de radiaciones conectado a una computadora. El objetivo era captar partículas cósmicas para que permanecieran registradas en ella. Tras un mes de experimentación, se determinó que el interior de la pirámide no recibe más par­tículas cósmicas que muchos otros lugares. Se repitió el experimento con los trozos de carne y las navajas de afeitar y los resultados fueron similares a los obtenidos ocho años antes, lo que induciría a pensar que lo que su­cede en el interior de la pirámide parece con­tradecir algunas leyes de la física y la electróni­ca.
Así, pues, los científicos no han podido es­clarecer a satisfacción algunos aspectos extra­ños de la gran pirámide. Sin embargo, las in­vestigaciones continúan y acaso el ojo escruta­dor de la ciencia termine, tarde o temprano, por responder satisfactoriamente a tantas in­cógnitas. Por ahora, lo único cierto es que el coloso megalítico de Gizeh ha soportado la mi­rada inquisitiva del hombre por más de cuaren­ta siglos, sin develar sus misterios.

16º Campeonato Mundial de Fútbol. Francia 1998

RESULTADOS
GRUPO A
Marruecos 2 Noruega 2
Brasil 2 Escocia 1
Escocia 1 Noruega 1
Brasil 3 Marruecos 0
Escocia 0 Marruecos 3
Brasil 1 Noruega 2
GRUPO B
Italia 2 Chile 2
Camerún 1 Austria 1
Chile 1 Austria 1
Italia 3 Camerún 0
Italia 2 Austria 1
Chile 1 Camerún 1
GRUPO C
Arabia Saudita 0 Dinamarca 1
Francia 3 Sudáfrica 0
Francia 4 Arabia Saudita 0
Sudáfrica 1 Dinamarca 1
Francia 2 Dinamarca 1
Sudáfrica 2 Arabia Saudita 2
GRUPO D
Paraguay 0 Bulgaria 0
España 2 Nigeria 3
Nigeria 1 Bulgaria 0
España 0 Paraguay 0
España 6 Bulgaria 1
Nigeria 1 Paraguay 3
GRUPO E
Corea 1 México 3
Holanda 0 Bélgica 0
Holanda 5 Corea 0
Bélgica 2 México 2
Bélgica 1 Corea 1
Holanda 2 México 2
GRUPO F
Yugoslavia 1 Irán 0
Alemania 2 Estados Unidos 0
Alemania 2 Yugoslavia 2
Estados Unidos 1 Irán 2
Alemania 2 Irán 0
Estados Unidos 0 Yugoslavia 1
GRUPO G
Rumania 1 Colombia 0
Inglaterra 2 Túnez 0
Colombia 1 Túnez 0
Rumania 2 Inglaterra 1
Rumania 1 Túnez 1
Colombia 0 Inglaterra 2
GRUPO H
Argentina 1 Japón 0
Jamaica 1 Croacia 3
Japón 0 Croacia 1
Argentina 5 Jamaica 0
Japón 1 Jamaica 2
Argentina 1 Croacia 0
OCTAVOS DE FINAL
Brasil 4 Chile 1
Italia 1 Noruega 0
Nigeria 1 Dinamarca 4
Francia 1 Paraguay 0
Alemania 2 México 1
Holanda 2 Yugoslavia 1
Argentina 2 (4) Inglaterra 2 (3)
Rumania 0 Croacia 1
CUARTOS DE FINAL
Italia 0 (3) Francia 0 (4)
Brasil 3 Dinamarca 2
Alemania 0 Croacia 3
Holanda 2 Argentina 1
SEMIFINALES
Brasil 1 (4) Holanda 1 (2)
Francia 2 Croacia 1
TERCER PUESTO
Holanda 1 Croacia 2
FINAL
Brasil 0 Francia 3


CAMPEON Francia

SELECCIONADOS PARTICIPANTES 32

FECHA DE REALIZACION 10 de Junio / 12 de Julio

ESTADIOS UTILIZADOS 12

PARTIDOS JUGADOS 64

GOLES CONVERTIDOS 171

GOLES EN CONTRA 4

GOLES DE PENAL 17

PROMEDIO DE GOL POR PARTIDO 2,67

GOLEADOR Davor Suker (Croacia) 6

MAXIMA GOLEADA España 6 Bulgaria 1 /Argentina 5 Jamaica 0

PARTIDO CON MAS GOLES España 6 Bulgaria 1

JUGADORES EXPULSADOS 17

CANTIDAD DE ESPECTADORES 2.785.100

16 de mayo de 2008

15º Campeonato Mundial de Fútbol. Estados Unidos 1994

RESULTADOS
GRUPO A
Estados Unidos 1 Suiza 1
Colombia 1Rumania 3
Rumania 1 Suiza 4
Estados Unidos 2 Colombia 1
Estados Unidos 0 Rumania 1
Suiza 0 Colombia 2
GRUPO B
Camerún 2 Suecia 2
Brasil 2 Rusia 0
Brasil 3 Camerún 0
Suecia 3 Rusia 1
Rusia 6 Camerún 1
Brasil 1 Suecia 1
GRUPO C
Alemania 1 Bolivia 0
España 2 Corea 2
Alemania 1 España 1
Corea 0 Bolivia 0
Bolivia 1 España 3
Alemania 3 Corea 2
GRUPO D
Argentina 4 Grecia 0
Nigeria 3 Bulgaria 0
Argentina 2 Nigeria 1
Bulgaria 4 Grecia 0
Grecia 0 Nigeria 2
Argentina 0 Bulgaria 2
GRUPO E
Italia 0 Irlanda 1
Noruega 1 México 0
Italia 1 Noruega 0
México 2 Irlanda 1
Irlanda 0 Noruega 0
Italia 1 México 1
GRUPO F
Bélgica 1 Marruecos 0
Holanda 2 Arabia Saudita 1
Bélgica 1 Holanda 0
Arabia Saudita 2 Marruecos 1
Marruecos 1 Holanda 2
Bélgica 0 Arabia Saudita 1
OCTAVOS DE FINAL
Alemania 3 Bélgica 2
España 3 Suiza 0
Rumania 3 Argentina 2
Arabia Saudita 1 Suecia 3
Holanda 2 Irlanda 0
Brasil 1 Estados Unidos 0
Nigeria 1 Italia 2
México 1 (1) Bulgaria 1 (3)
CUARTOS DE FINAL
Italia 2 España 1
Holanda 2 Brasil 3
Bulgaria 2 Alemania 1
Rumania 2 (4) Suecia 2 (5)
SEMIFINALES
Bulgaria 1 Italia 2
Suecia 0 Brasil 1
TERCER PUESTO
Suecia 4 Bulgaria 0
FINAL
Brasil 0 (3) Italia 0 (2)
CAMPEON Brasil
SELECCIONADOS PARTICIPANTES 24

FECHA DE REALIZACION 17 de Junio / 17 de Julio
ESTADIOS UTILIZADOS 9
PARTIDOS JUGADOS 52
GOLES CONVERTIDOS 141
GOLES EN CONTRA 1
GOLES DE PENAL 13
PROMEDIO DE GOL POR PARTIDO 2,71
GOLEADOR Hristo Stoichkov (Bulgaria), Oleg Salenko (Rusia) 6
MAXIMA GOLEADA Rusia 6 Camerún 1
PARTIDO CON MAS GOLES Rusia 6 Camerún 1
JUGADORES EXPULSADOS 13
CANTIDAD ESPECTADORES 3.587.538