27 de octubre de 2008

Entremeses literarios (VI)

ALTURA
Francisco Tario
México (1911-1977)

Era repulsivo y extraño a la vez aquel insignificante niño de un centímetro de altura. Y tan afligida, la madre. Más a razón de un centímetro por mes, la criatura fue desarrollándose. A la mayoría de edad su longitud era respetable. Cuando falleció, sin cumplir los ochenta años, medía exactamente nueve metros setenta. Que Dios lo haya perdonado.


ULTIMO CUENTO
Juan Carlos García Reig
Argentina (1960-1999)

- En sus cuentos breves el tema de la muerte suele aparecer con cierta frecuencia, ¿a qué se debe?
- No es un tema privativo de mis cuentos; habrá notado que en la vida también suele aparecer con cierta frecuencia.
- ¿No teme jugar con la muerte?
- Soy un escritor temerario.
- ¿Qué está escribiendo ahora?
- Un cuento trivial: el escritor que dialoga con la Muerte y la muy pícara lo sorprende en la mitad de una palabra.
- ¿Cuál palabra?
- No sé, pero seguramente le va a faltar la última sílaba y el cuento quedará inconclu


ULTIMO DESEO
Edmundo Paz Soldán
Bolivia (1967)

- ¿Cuál es tu último deseo? -preguntó el oficial, mecánicamente.
No sirven de nada un último cigarrillo o la posibilidad de despedirme de mi esposa, pensó el hombre con las manos atadas a un poste, y dijo:
- No quiero morir.
- Concedido -dijo el oficial-. Suelten al prisionero.


EL CUERPO DEL DELITO
Raúl Renán
México (1928)

El cadáver yacía en posición decúbito dorsal, al pie de uno de los estantes de la biblioteca. Junto a su cabeza se halló un libro llamado Diccionario de la Lengua Española con todas las hojas en blanco. El cuerpo estaba sepultado bajo una montaña de palabras, mismas que le sirvieron de oración fúnebre.


LA CIENCIA
Alvaro Yunque
Argentina (1890-1982)

El lobo al perro:
- Yo ladro como vos, y, sin embargo, el hombre a mí me persigue y a vos te alimenta.
El perro al lobo:
- Pero, ¿olvidás que yo, además de ladrar, sé lamer la mano?


ANTE UNA OBRA DE ARTE
René Avilés Fabila
México (1940)

- Es quizá una de las más bellas obras de Rivera -dijo el primer crítico de arte.
- Sí -prosiguió el segundo-, pero ésta tiene simbolismos más sofisticados que jamás usó. Por ejemplo, ese punto entre los obreros enajenados y la figura del industrial.
- Cierto, tienes razón -intervino un tercer crítico-. No lo había observado en mis viajes anteriores. Significa sin lugar a dudas la lucha de clases. El motor de la historia.
Otro señaló de modo contundente:
- Es la contradicción principal. No olvidemos que es una obra pintada en el país del imperialismo y que la censura y la represión tenían que ser burladas con alegorías no tan obvias. Al mismo tiempo es un homenaje a Kandinsky.
- ¡Por supuesto, esa es la explicación! -concluyeron al unísono los críticos, justo en el momento en que el punto se alejaba volando del mural.


DE PASATIEMPO
Pär Lagerkvist
Suecia (1891-1974)

Hubo una vez unos muertos, que se sentaron juntos, en cualquier parte, en la oscuridad. No sabían dónde estaban. Tal vez en ninguna parte. Sentados, se pusieron a charlar para pasar la eternidad.


EL OTRO DIABLO
Franz Kafka
Rep. Checa (1883-1924)

Frente a las vidrieras de Cassinelli había un niño de unos seis años y una niña de siete; bien vestidos, hablaban de Dios y del pecado. Me detuve tras ellos. La niña, tal vez católica, sólo consideraba pecado mentir a Dios. El niño, quizá protestante, preguntaba empecinado qué era entonces mentir a los hombres o robar. "También un enorme pecado -dijo la niña- pero no el más grande; para los pecados contra los hombres tenemos la confesión. Si confieso, aparece el ángel a mis espaldas; porque si peco aparece el diablo, sólo que no se le ve".
Y la niña, cansada de tanta seriedad, se volvió y dijo en broma: "¿Ves? No hay nadie detrás de mi". El niño se volvió a su vez y me vio. "¿Ves? -dijo sin importarle que yo lo oyera-, detrás de mí está el diablo". "Ya lo veo -dijo la niña-, pero no me refiero a ese".


ARTE INFANTIL
María Inés Linares
Argentina (1976)

El chico completó con un último trazo la figura del elefante. Cuando empezó a pintar a su lado el cuerpo del ratón, el paquidermo huyó aterrorizado, dejando un gran agujero en la hoja de papel.



SEMBLANZA HISTORICA
Jaya Cotic

México (1936)

Chaparrito y malencarado, tan persistentemente desdeñoso del trabajo del otro como ineficiente en el propio, una mañana, en la oficina de Fomento Agrario del Municipio de Pincheagua, cuando se disponía a quemar los documentos que evidenciaban el cuantioso fraude en el que había participado, fue sorprendido y cesado por su jefe inmediato; un chaparrito malencarado, tan persistentemente desdeñoso del trabajo del otro como ineficiente en el propio, que una mañana...