El conde
Aleksey Konstantinovich Tolstoy, nacido en San Petersburgo el 5 de septiembre
de 1817, fue un poeta, dramaturgo y novelista ruso cuya mayor contribución a
las letras rusas fue -según la crítica- una trilogía de dramas históricos
compuesta por “Smertʹ Ioanna Groznogo” (La
muerte de Iván el Terrible, 1864), “Tsar Fyodor Ioannovich” (El Zar Fiodor Ivannovich,
1868) y “Tsar Boris” (El Zar Boris, 1870). Entre sus novelas más conocidas pueden citarse “Semya′
Vurdala′ka” (La familia Vurdalaka, 1839), “Oupyr” (El vampiro, 1841) y “Knyaz
Serebryany” (El príncipe Serebrenni, 1862).
En la
época de la publicación de sus primeros libros se familiarizó con algunos de
los escritores más eminentes de Rusia como Sergei Aksakov (1791-1859), Nikolai
Gogol (1809-1852), Ivan Panayev (1812-1862), Pavel Annenkov (1813-1887), Nikolay
Nekrasov (1821-1877) y, particularmente, con Ivan Turgenev (1818-1883).
Como poeta
lírico tuvo una considerable variedad de estilos y sentimientos. Además de
muchos poemas de amor -fuertemente influenciados por el romanticismo alemán-, como es el caso de “Ioann Damaskin” (Juan Damasceno,
1858), escribió versos satíricos en los que se burlaba de la burocracia rusa y los
dirigentes políticos. El mejor ejemplo de ello es “Statskogo sovetnika Popova”
(El sueño del concejal Popov, 1873). Buena parte de sus poemas fueron musicalizados
por compositores de la talla de Modest Mussorgsky (1839-1881), Piotr Tchaikovsky
(1840-1893), Nikolai Rimsky-Korsakov (1844-1908) y Sergei Rachmaninoff (1873-1943)
entre otros.
Pero lo
más destacado -en lo que a literatura se refiere- de su apacible y privilegiada
vida en el ámbito de la nobleza rusa, fue la publicación en las revistas
literarias “Sovremennik” y “Otechestvennye Zapiski” de una valiosa serie de fábulas, parodias, aforismos,
epigramas y versos humorísticos y sin sentido, todos ellos de tono absurdo y satírico entre los años 1850 y
1860.
Para escribir esos textos humorísticos recurrió a las plumas de tres primos (Alexander, Alexei y Vladimir Zhemchuzhnikov) y entre los cuatro crearon a Kozma Petrovich Prutkov, un supuesto funcionario público del gobierno zarista nacido el 11 de abril de 1801 en el pueblo de Tenteleva y muerto el 13 de enero de 1863 por un derrame cerebral en su oficina cerca de su pequeña casa en Pustinka.
Para escribir esos textos humorísticos recurrió a las plumas de tres primos (Alexander, Alexei y Vladimir Zhemchuzhnikov) y entre los cuatro crearon a Kozma Petrovich Prutkov, un supuesto funcionario público del gobierno zarista nacido el 11 de abril de 1801 en el pueblo de Tenteleva y muerto el 13 de enero de 1863 por un derrame cerebral en su oficina cerca de su pequeña casa en Pustinka.
El
ficticio Kozma Prutkov fue retratado como alguien que, tras enrolarse de joven como
húsar en uno de los mejores regimientos de caballería de la época, pasó a ser un
empleado en el Ministerio de Finanzas, un burócrata “complaciente, ingenuo,
bondadoso y leal” que siempre “trabajó celosamente, dedicando la mayor parte de
sus habilidades y tiempo al servicio del gobierno, asignando sólo sus horas de
ocio al aprendizaje y sus musas”. Siendo un representante típico de la
aristocracia, “era aficionado a las ciencias naturales y se dedicaba a las
meditaciones filosóficas y a la literatura, compartiendo con el público los
frutos de estos trabajos inocentes”.
Así, tras dar
a conocer la pseudobiografía de Prutkov, se dedicaron bajo ese seudónimo a
escribir sentencias como: “La luna es más útil que el sol, dado que brilla
durante la noche cuando se necesita luz, mientras que el sol de poco sirve
durante el día, cuando de todos modos hay luz”; “Las mejores cosas de la vida
son indecentes o engordan”; “El anillo
de compromiso es el primer eslabón de la cadena de la vida conyugal”, “Todos dicen que la salud es lo más preciado, pero
nadie la conserva” o “Cuando tenemos algo no lo cuidamos; una vez perdido, lloramos”.
Los aforismos
de Kozma Prutkov ganaron fama en los círculos literarios. El éxito fue tal que
se convirtió con el correr de los años en un personaje “casi” de carne y hueso,
hasta el punto de que hoy aparece en los diccionarios de autores como uno más
de ellos, lo mismo que sucedió con Ellery Queen, la creación de los
norteamericanos Frederick Dannay (1905-1982) y Manfred Bennington Lee
(1905-1971) o con Honorio Bustos Domecq, la invención de los argentinos Jorge
Luis Borges (1899-1986) y Adolfo Bioy Casares (1914-1999).
Aleksey Konstantinovich Tolstoy, pariente lejano
del grandioso Lev Nikolayevich Tolstoy (1828-1910) murió en Krasny Rog el 10
de octubre de 1875 a causa de
una sobredosis de morfina que se le recetó para aliviar las dolencias producidas
por sus trastornos asmáticos.
No se conocen, en cambio, datos de los hermanos Zhemchuzhnikov. Sólo se sabe que nacieron en Dolgorukovskaya, un barrio de Moscú, y que poseían una finca en Pavlovka cerca del pueblo de Vyazovoye, ubicado en el distrito de Krasnoyaruzhsky junto a la frontera con Ucrania. Al personaje imaginario Kozma Prutkov, en cambio, le erigieron una estatua en Arkhangelsk, una ciudad situada al norte de la Rusia europea a orillas del río Dviná, muy cerca de su desembocadura en el mar Blanco.
No se conocen, en cambio, datos de los hermanos Zhemchuzhnikov. Sólo se sabe que nacieron en Dolgorukovskaya, un barrio de Moscú, y que poseían una finca en Pavlovka cerca del pueblo de Vyazovoye, ubicado en el distrito de Krasnoyaruzhsky junto a la frontera con Ucrania. Al personaje imaginario Kozma Prutkov, en cambio, le erigieron una estatua en Arkhangelsk, una ciudad situada al norte de la Rusia europea a orillas del río Dviná, muy cerca de su desembocadura en el mar Blanco.