27 de mayo de 2011

Alfred Schmidt: "Marx ha tenido el orgullo sin precedentes de exponer teóricamente en qué condiciones pueden hacerse los seres humanos señores de su propia historia"

El filósofo alemán Alfred Schmidt (1931) ha hecho aportaciones decisivas a la discusión filosófica no dogmática del marxismo, sobre todo en el terreno de la teoría del conocimiento.
Estudió Historia, Filología, Sociología y Filosofía en la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt, en donde conoció a Max Horkheimer (1895-1973) y Theodor W. Adorno (1903-1969). Su tesis doctoral consistió en un ensayo sobre el concepto de naturaleza en la obra de Karl Marx (1818-1883) y, como integrante de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt, llevó la Teoría Crítica al capitalismo posindustrial, la doctrina de la religión y la filosofía de Arthur Schopenhauer (1788-1860). Sobre la teoría marxista y su vigencia contemporánea, Schmidt ha elaborado una reflexión más estrictamente filosófica frente a la variedad temática que desarrollaron otros prominentes miembros de la Escuela de Frankfurt como Jürgen Habermas (1929), Albrecht Wellmer (1933), Oskar Negt (1934) y Claus Offe (1940). En este sentido, algunos de sus trabajos fundamentales son "Der begriff der natur in der lehre von Marx" (El concepto de naturaleza en Marx), "Geschichte und struktur" 
(Historia y estructura), "Drei studien über materialismus" (Tres estudios sobre materialismo), "Zur frage der dialektik in Nietzsches erkenntnistheorie" (El problema de la dialéctica en la teoría del conocimiento de Nietzsche), "Zum verhältnis von geschichte und natur im dialektischen materialismus" (Historia y naturaleza en el materialismo dialéctico), "Materialismus und subjektivität" (Materialismo y subjetividad) y "Existentialistische Marx interpretationen" (Interpretación marxista del existencialismo). En marzo de 1983, en ocasión de conmemorarse el centenario del fallecimiento de Marx, la Universidad Complutense de Madrid invitó al profesor Schmidt a dar una serie de conferencias en homenaje al autor de "Zur kritik der politischen ökonomie" (Contribución a la crítica de la economía política). En una de ellas, Schmidt expresó que "la importancia de Marx para el pensamiento historiográfico contemporáneo es un tema que contiene varias esferas de problemas distintos ya que su obra abarca ámbitos del saber muy diversos y no se deja encasillar de modo definitivo en ninguno de ellos. Si nos atenemos a las clasificaciones teórico-científicas habituales, la obra de Marx comprende en parte historia política del siglo XIX y, parcialmente, historia económica y social, así como economía política, estudios empíricos de sociología y psicología social, sociología y antropología estructural y también comprende, en parte, una historia especulativa de la filosofía con una finalidad práctica de transformación de la realidad". Luego de trazar un prolijo análisis sobre los aspectos teórico-históricos de la obra de Marx, Schmidt finalizó diciendo: "Marx tenía razón en la medida en que la humanidad todavía no es dueña de su propio destino histórico. Marx ha tenido el orgullo sin precedentes de exponer teóricamente en qué condiciones pueden hacerse los seres humanos señores de su propia historia. De este modo el materialismo histórico cesaría también de ser la explicación correcta de los asuntos humanos; es decir, que cesaría en el sentido de que ahora se despertaría la conciencia de los hombres en lugar de ser un mero reflejo pasivo del ser, con lo cual se cerraría la idea del humanismo real en Marx". Durante su estadía en España, Schmidt fue entrevistado por el filósofo, escritor y periodista Carlos Gurméndez (1917-1997), uno de los fundadores del diario "El País", en cuya edición del 5 de marzo de 1983 fue reproducido el diálogo.


¿Por qué ha desaparecido la Escuela de Frankfurt?

No ha desaparecido, aunque, sin duda, no tiene la misma actualidad histórica, sobre todo en conexión con la revuelta estudiantil de aquellos años. Pero el nexo universitario era menos interesante que los fines y propósitos de la Escuela de Frankfurt. Un grupo de emigrantes políticos que volvía de Estados Unidos comenzó a aplicar las conclusiones teóricas del marxismo a determinadas disciplinas científicas, desde la economía nacional hasta la historia del arte. No hacían una exposición sistemática de la doctrina marxista; era tan sólo una aplicación a contenidos concretos y muy actuales. Se ha interpretado que dicha escuela, como operaba en el Instituto de Investigaciones Sociales, tenía una tendencia sociológica, lo que no era exacto. Los fundadores de la Escuela de Frankfurt enfocaban la historia de la sociedad en su conjunto, lo que implica el descubrimiento de las relaciones interdisciplinarias de las distintas ciencias para llegar a una comprensión de todos los fenómenos que se originan en la esfera de la actividad humana y social.

Usted ha declarado en "Le Monde" que Max Horkheimer estaba más próximo a Marx que Theodor Adorno y otros fundadores de la Escuela de Frankfurt. ¿Quiere aclararnos esta opinión suya?

Horkheimer fue el sucesor de Karl Grunberg como director del Instituto de Investigaciones Sociales de Frankfurt. Grunberg se interesó fundamentalmente por la economía y la historia social, y consideraba al marxismo como un nexo sintético entre las diferentes ramas de las ciencias humanas. Las tesis de Horkheimer se apoyaban, en cierto modo, en esta concepción de Grunberg, pero lo que le separaba de él era que asumía por completo la dialéctica hegeliana. En consecuencia, los posteriores colaboradores del Instituto de Investigaciones Sociales se encontraron con un marco preestablecido, dentro del cual tuvieron que comenzar a trabajar teóricamente. Sin embargo, influido por el genial Georg Lukacs y su "Geschichte und klassenbewusstsein" (Historia y conciencia de clase), obra básica de la literatura filosófica marxista, Theodor Adorno extendió las categorías económicas de "Das Kapital" (El Capital), así como la teoría del fetichismo de la mercancía, a todos los fenómenos de la cultura del capitalismo tardío. A este respecto, conviene señalar que también Walter Benjamin se sirvió de esas mismas categorías económicas marxistas en su famosa obra "Das passagenwerk" (El libro de los pasajes). También un artículo del mismo Benjamin, "Das kunstwerk im zeitalter seiner technischen reproduzierbarkeit" (La obra de arte en la época de su reproductividad técnica), así como su estudio sobre Baudelaire, fueron publicados en la revista de investigaciones sociales de dicha escuela.

¿Qué piensa de la oposición entre materialismo e idealismo en la filosofía? ¿Cree usted que sigue siendo un tema importante o que actualmente está ya superado?

Marx no ha planteado esta pregunta de forma académica o abstracta, sino sobre el suelo de la praxis histórica. En Marx no se trataba del concepto metafísico de la Materia, ni de sustituirlo por el concepto, también metafísico, del Espíritu. La materialidad a que él se refería es el proceso histórico vital de los hombres. En la polémica contra Hegel afirmaba que las situaciones de hecho, esenciales de la realidad, no eran tratadas en absoluto, o sólo se ocupaba de ellas en forma especulativa. La crítica que hace Marx a Hegel es existencial. La antinomia entre materialismo e idealismo es académica y ha perdido mucho de su importancia.

¿Qué puede decirnos de su nuevo libro "Geschichte des materialismus"
(Historia del materialismo)?

Es una recopilación de las clases universitarias de Friedrich Albert Lange desde 1972 hasta 1982. Comienza con Tales de Mileto y llega hasta Nietzsche. Su finalidad consistió en reescribir la obra de Lange sobre el mismo tema, pero desde la atalaya de la actualidad. La obra de Lange tiene un contenido histórico-cultural y situaba las tesis materialistas en sus respectivos contextos históricos. Lange partía del axioma de que solamente la materia y el movimiento adquieren un significado completamente distinto en cada época. Esta visión suya me ha impresionado mucho, al igual que sus objeciones epistemológicas contra el materialismo, al que consideraba como una metafísica cerrada y definitiva. Pienso que el aspecto detectivesco, policíaco y analítico es una de las facetas más interesantes de esta obra de Lange sobre el materialismo.

Filósofos como Ludovico Geymonat, en su obra "Storia del pensiero filosofico e scientifico" (Historia del pensamiento filosófico y cientifico), y Louis Althusser, en su "Lénine et la philosophie" (Lenin y la filosofía), sostienen que la tarea futura del marxismo consiste solamente en la construcción filosófica de las ciencias particulares. ¿Cuál es su opinión?

Esos autores, que conozco bien, son muy propensos a un cientifismo unilateral. No creo que la idea del "reino de la libertad", tal como la concibió Marx, sea un asunto únicamente científico ni de síntesis unificativa de las investigaciones de la ciencia. El "reino de la libertad" plantea problemas que han sido tratados, en el transcurso de la historía de la filosofía, por la metafísica, y también, me atrevería a decirlo, hasta por la teología.

Usted ha manifestado que el espíritu de Frankfurt radica en un ensayo de entender el mundo en su totalidad.

Con esto quise decir lo que Schopenhauer denominaba "la necesidad metafísica del hombre", pues éste se arriesga siempre a ensayar un proyecto global del mundo, pero debe ser consciente de que tales proyectos son siempre provisionales, frágiles y efímeros.