5 de diciembre de 2007

"Red house", un blues de aquellos

Jimi (James Marshall) Hendrix nació en Seattle, Washington, el 27 de noviembre de 1942 y murió en Londres el 18 de septiembre de 1970. Durante los casi 28 años que duró su vida, la historia del blues presentó cuatro aspectos trascenden­tales.
Existió, en primer lugar, una adaptación magistral de este arte popular a las nuevas condiciones de vida posteriores a la Segunda Guerra Mundial, lo que constituyó la fase moderna del blues negro por excelen­cia, durante la cual diversos cambios afectaron a la activi­dad musical y a sus relaciones con el público. Seguidamente se produjo una lenta pérdida de prestigio del blues en el seno de la comunidad negra norteamericana, al menos en sus formas puras, pues los géneros que lo destronaron -rythm and blues, rock and roll, soul- formaban parte de una prolongación de su tradi­ción (y también de la religiosa del gospel). Al mismo tiempo que se operó esta evolución, se produjo un fenómeno especial: el "descubrimiento" del blues por parte del mundo blanco; un descubrimiento que, desde los años 50 a los años 60, presentó numerosas facetas y tuvo un alcance internacional. Y, fi­nalmente, ocurrió una especie de fijación del blues como un elemento adquirido por las músicas populares -blan­ca y negra- sin que éstas se confundiesen en manera alguna.
Mientras este fenómeno musical transcurría, Jimi Hendrix desarrollaba su carrera como virtuoso guitarrista al frente de la banda The Jimi Hendrix Experience primero -acompañado por Noel Redding en bajo y Mitch Mitchell en batería-, y en Band of Gypsys -con Billy Cox en bajo y Buddy Miles en batería- después. Actuó en los festivales más importantes de la época como Monterrey (1967), Newport (1969), Woodstock (1969) e Isle of Wight (1970), y grabó tres discos: "Are you experienced" (1967), "Axis: bold as love" (1967) y "Electric ladyland" (1968). De origen negro-indio, Jimi Hendrix absorbió con maestría influencias del rythm and blues de Ronald Isley, del rock and roll de Little Richard, del soul de Curtis Knight y del jazz de Roland Kirk, para convertirse rápidamente en un vanguardista de la música popular negra. Adepto a los efectos brindados por la electrónica, fue un prodigioso técnico de la guitarra, recurriendo con frecuencia a la palanca del vibrato y al pedal del modulador wa-wa, pero conservando un sentido del blues tan profundo como temerario.
A pesar de esas innovaciones, muchas veces adoptó la estructura convencional del blues, como por ejemplo en la notable composición "Red House", en donde los rasgueos de su guitarra alcanzan alturas extraordinarias, y cuya letra adquiere la forma del más simple de los manifiestos culturales:


There's a red house over yonder
That's where my baby stays
Lord there's a red house over yonder
Lord that's where my baby stays
I ain't been home to see my baby
In ninety-nine and one half days.

Wait a minute, something's wrong here
The key won't unlock this door
Wait a minute, something's wrong
Lord have mercy this key won't unlock the door
I have a bad, bad feeling
That my baby don't live here no more.

That's alright! I still got my guitar!
Look out now! Yeah! Well!

I might as well a go on back down
Way back up on the hill
Lord, I might as well go back over yonder
Way back yonder across the hill
Cause if my baby don't love me no more
I know her sister will!


Hay una casa roja allá lejos;
allí es donde vive mi nena.
Señor, hay una casa roja allá lejos,
allí es donde vive mi nena.
No he ido a casa a ver a mi nena
alrededor de noventa y nueve días y medio.

Espera un minuto, algo está mal aquí,

La llave no puede abrir esta puerta.
Espera un minuto, algo está mal,
Piedad, Señor! Esta llave no puede abrir la puerta.
Tengo la muy mala impresión
de que mi nena ya no vive aquí.

Muy bien! todavía tengo mi guitarra.

bien! está todo bien!
Tal vez debiera irme allí de donde vengo
volver al otro lado, detrás de la colina.
Señor, tal vez debiera volver allá lejos,
de vuelta al otro lado de la colina.
porque si mi nena ya no me quiere,
sé que su hermana lo hará.


El estilo de Hendrix, su amplitud sonora, lo sitúa claramente por encima del resto de los bluseros negros, con su voz cargada de lirismo "dejando escapar las palabras", como él mismo decía. Sin dudas, desempeñó un papel fundamental en el blues de la segunda mitad de los años '60.