3 de junio de 2008

Enrique Lihn, un agente de la realidad

El poeta, ensayista y crítico literario Enrique Lihn nació en Santiago de Chile el 3 de septiembre de 1929. En 1942 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Santiago y siete años más tarde publicó su primer libro de poemas "Nada se escurre" (1949). Fundó las revistas literarias "Quebrantahuesos", "Cormorán" y "Manuscritos", además de colaborar en "Revista de arte", "Anales de la Universidad de Chile" y "Cauce", y en los diarios "El siglo", "Las últimas noticias" y "La época", entre otros. De su amplia producción poética se destacan "Poemas de este tiempo y de otro" (1955), "La pieza oscura" (1963), "La musiquilla de las esferas pobres" (1969), "Por fuerza mayor" (1974), "Noticias del extranjero" (1981) y "Pena de extrañamiento" (1986). También publicó los libros de cuentos "Agua de arroz" (1964) y "Diez cuentos de bandidos" (1972); las novelas "Batman en Chile" (1973), "La orquesta de cristal" (1976) y "El arte de la palabra" (1980); y los ensayos "Introducción a la poesía de Nicanor Parra" (1952) y "La cultura en la vía chilena al socialismo" (1971) entre muchos otros.
El siguiente es un fragmento de uno de sus poemas:

LA APARICION DE LA VIRGEN
La realidad es el único libro que nos hace sufrir
La realidad es la única película que nos quita el sueño
Las apariciones de la Virgen serán irreales

No así la aparición de los agentes de la realidad
Ellos son los únicos autores terribles

Ellos son los únicos sádicos cineastas
La película con muchos años de rollo

Que hacen en sus recintos secretos
Esa sí que desvela a sus actores
A las víctimas de la falange
A las víctimas de la bolsa de agua
A los intérpretes involuntarios de

El interrogatorio a una madre
Mil veces preferible quemarse los ojos para ver a la Virgen
Que estar en el elenco de los que firman con sangre
Sin una gota de luz
Dios me libre de ser escrito con sangre

Por uno de esos autores no identificados
Que filman y escriben en vivo y en directo
En sus cárceles secretas
Son esos los que no me dejan dormir tranquilo

Gracias a ti que dispones de un buen Juicio Final
Los que desaparecen son diablos
Siempre rayanos en la inexistencia
Criaturas del Inconsciente, ese humus
Gracias a ti el ser del yo mismo resiste en pie de guerra

A las tentaciones del inconsciente y su cortina de humus
Pasen no más señores intrínsecamente perversos a la oscuridad
Que no se hable más de los quemados
Que no se hable más de los degollados

Ni de los ajusticiados
Ni de los desaparecidos (me tienen curco)
Esos son simulacros del humus que se dibujan en su cortina

Como el ser que no es del no sí mismo
El ser del yo mismo sueña conscientemente con los ángeles

Como todo buen recto
Gracias a ti el sueño del recto toda lucidez

Es de una tranquilidad aplastante
Defecación que da cuenta de tus piezas de caza espiritual
Los nudos que atares en la tierra
Si fueren nudos en la garganta del cielo
Lo importante es que amarren el cielo a la tierra
Así son los compromisos formales
Si los irreconocibles se llevan a tu hermano

Ten la seguridad de que era una criatura del humus
Rayana en la inexistencia Intrínsecamente condenada a desaparecer
Gracias a ti nuestra Señora de la Seguridad Nacional
Lo desactivó como se merece
Hazme dormir ahora con una tranquilidad abismante
El lúcido sueño del yo mismo
Defendido del inconsciente por cualquier número de ángeles

La poesía de Lihn, surrealista, conceptual, a veces hermética, ha sido definida como "figuración del mundo como drama cotidiano". Su carácter confrontacional e irónico, su discurso ácido y escéptico y su decidida postura ideológica provocaron más de un encono. Tal vez por eso nunca fue leído masivamente en su país. De hecho, hasta que se publicó su antología póstuma, "El circo en llamas" en 1997, apenas si era conocido en Chile. Falleció en Santiago el 10 de julio de 1988.