18 de marzo de 2009

Entremeses literarios (XLVIII)

MARIPOSAS DE KOCH
Antonio Di Benedetto
Argentina (1922-1986)

Dicen que escupo sangre, y que pronto moriré. ¡No! ¡No! Son mariposas, mariposas rojas. Veréis. Yo veía a mi burro mascar margaritas y se me antojaba que esa placidez de vida, esa serenidad de espíritu que le rebasaba los ojos era obra de las cándidas flores. Un día quise comer, como él, una margarita. Tendí la mano y en ese momento se posó en la flor una mariposa tan blanca como ella. Me dije: "¿por qué no también?", y la llevé a los labios. Es preferible, puedo decirlo, verlas en el aire. Tienen un sabor que es tanto de aceite como de yerbas rumiadas. Tal, por lo menos, era el gusto de esa mariposa. La segunda me dejó sólo un cosquilleo insípido en la garganta, pues se introdujo ella misma, en un vuelo, presumí yo, suicida, en pos de los restos de la amada, la deglutida por mí. La tercera, como la segunda (el segundo, debiera decir, creo yo), aprovechó mi boca abierta, no ya por el sueño de la siesta sobre el pasto, sino por mi modo un tanto estúpido de contemplar el trabajo de las hormigas, las cuales, por fortuna, no vuelan, y las que lo hacen no vuelan alto. La tercera, estoy persuadido, ha de haber llevado también propósitos suicidas, como es propio del carácter romántico suponible en una mariposa. Puede calcularse su amor por el segundo y asimismo pueden imaginarse sus poderes de seducción, capaces, como lo fueron, de poner olvido respecto de la primera, la única, debo aclarar, sumergida -muerta, además- por mi culpa directa. Puede aceptarse, igualmente, que la intimidad forzosa en mi interior ha de haber facilitado los propósitos de la segunda de mis habitantes. No puedo comprender, en cambio, por qué la pareja, tan nueva y tan dispuesta a las locas acciones, como bien lo había probado, decidió permanecer adentro, sin que yo le estorbase la salida, con mi boca abierta, a veces involuntariamente, otras en forma deliberada. Pero, en desmedro del estómago pobre y desabrido que me dio la naturaleza, he de declarar que no quisieron vivir en él mucho tiempo. Se trasladaron al corazón, más reducido, quizás, pero con las comodidades de un hogar moderno, por lo que está dividido en cuatro departamentos o habitaciones, si así se prefiere nombrarlos. Esto, desde luego, allanó inconvenientes cuando el matrimonio comenzó a rodearse de párvulos. Allí han vivido, sin que en su condición de inquilinos gratuitos puedan quejarse del dueño de casa, pues de hacerlo pecarían malamente de ingratitud. Allí estuvieron ellas hasta que las hijas crecieron y, como vosotros comprenderéis, desearon, con su inexperiencia que hasta a las mariposas pone alas, volar más allá. Más allá era fuera de mi corazón y de mi cuerpo. Así es como han empezado a aparecer estas mariposas teñidas en lo hondo de mi corazón, que vosotros, equivocadamente, llamáis escupitajos de sangre. Como véis, no lo son, siendo, puramente, mariposas rojas de mi roja sangre. Si, en vez de volar como debieran hacerlo por ser mariposas, caen pesadamente al suelo como los cuajarones que decís que son, es sólo porque nacieron y se desarrollaron en la obscuridad y, por consiguiente, son ciegas, las pobrecitas.


ASI EMPEZO
Pedro Alvarez del Villar
México (1930-2007)

El pueblo hebreo conducido por Moisés se detuvo a las orillas del Mar Rojo. Los perseguidores estaban muy cerca. Un hombre se acercó al gran lìder y preguntó:
- ¿Qué harás ahora?

Moises le contestó:
- Haré que se abran las aguas, pasaremos nosotros y cuando pasen aquellos haré que las aguas se cierren, sepultándolos.
El hombre dio un alarido de admiración y dijo:
- Si logras hacer eso, te juro que te consigo ocho planas en la Biblia.
Había nacido la profesión de relaciones públicas.


EL VISON
Christiane Rochefort
Francia (1917-1998)

- Lo tendrás -dice Julia-. Si comienzas a trabajarle desde ahora, podrás tenerlo para la navidad próxima. Con la posición que tiene Philippe, no puede llevar mucho tiempo a su mujer sin visón: daría que hablar.
- El visón me importa un comino, no lo quiero.
- Vamos, no digas eso; no seas injusta. El visón está lleno de cualidades, es caliente, es ligero, es bonito, le va todo el mundo, y además es sólido. En ciertos casos, puede durar más que el matrimonio.


PERPLEJIDAD
Raúl Brasca
Argentina (1948)

La cierva pasta con sus crías. El león se arroja sobre la cierva, que logra huir. El cazador sorprende al león y a la cierva en su carrera y prepara el fusil. Piensa: "si mato al león tendré un buen trofeo, pero si mato a la cierva tendré trofeo y podré comerme su exquisita pata a la cazadora". De golpe, algo ha sobrecogido a la cierva. Piensa: "si el león no me alcanza, ¿volverá y se comerá a mis hijos?". Precisamente el león está pensando: "¿para qué me canso con la madre cuando, sin ningún esfuerzo, podría comerme a las crías?". Cierva, león y cazador se han detenido simultáneamente. Des­concertados, se miran. No saben que, por una coincidencia sumamente improbable, participan de un instante de perplejidad universal. Peces suspendidos a media agua, aves quietas como colgadas del cielo, todo ser animado que habita sobre la Tierra duda sin atinar a hacer un movimiento. Es el único, brevísimo hueco que se ha producido en la historia del mundo. Con el disparo del cazador se reanuda la vida.


LOS NUEVOS HERMANOS SIAMESES
Oscar Wilde

Irlanda (1854-1900)

Era una mujer que tuvo dos hijos gemelos y unidos a lo largo de todo el costado.
- No podrán vivir - dijo un doctor.
- No podrán vivir... - dijo otro, quedando desahuciados los nuevos hermanos siameses.

Sin embargo, un hombre con fantasía y suficiencia, que se enteró del caso, dijo:
- Podrán vivir... Pero es menester que no se amen, sino que, por el contrario, se odien, se detesten.
Y dedicándose a la tarea de curarlos, les enseñó la envidia, el odio, el rencor, los celos, soplando al oído del uno y del otro las más calumniosas razones contra el uno y contra el otro, y así el corazón se fue repartiendo en dos corazones, y un día un sencillo tirón los desgajó y los hizo vivir muchos años separados.



LOGICA INFANTIL
André Gide
Francia (1869-1951)

En casa de los Van Rysselberghe, se citaban salidas infantiles. Aunque las "frases de niños" me fastidian por lo general, consigno aquí las que me parecieron mejores. El pequeño Bonnier a quien le preguntaron qué hacía en clase:
- Esperar que salgamos.
Tratan de que Francis Y. se compadezca de los padecimientos de Cristo en la Cruz y se indigne contra los miserables que lo han clavado en ella. El chico mira al crucifijo de la pared y dice:
- Tenían que clavarlo para que se mantuviera ahí.
Cito al pequeño Gerard, quien, cuando le daban una zurra, decía llorando:
- ¡Es una pena!
Entre las frases más bonitas, está la de la pequeña Elisabeth, la hija de Théo Van Rysselberghe. Un día se hizo un corte y, aterrada al ver salir su sangre, corrió hacia sus padres gritando:
- ¡Estoy perdiendo toda mi salsa!
Cuando se le enseñaba a leer, se ayudaba a su memoria por todos los medios. Se le decía que, con A, se hace Alicia; con B, Berta, con T, Théo, etcétera. Cuando, al día siguiente, le hicieron repetir las letras, le preguntaron:
- ¿Y, con T?
A lo que la niña contestó enseguida:
- Con T se hace papá.
Esta otra frase, del pequeño Claude Laurens. En una merienda de niños, en la que se preguntaba a cada cual qué desearía hacer de mayor, se le oye en esto declarar:
- Yo me casaré con una mujer muy fea.
Y ante el estupor general, añade:
- Para hacer reír a mis amigos.


EPISODIO
Heber Soto
Honduras (1973)

La muerte viene sin lágrimas a un territorio minado de fragilidades: papá tenía luciérnagas en el paisaje de los ojos y su taza de tiempo se quebró una madrugada. La vida es una gota cayendo en el centro del océano; el océano, de sueño en sueño, se hace hombre; este hombre se nombra para encenderlo y la vida misma, mientras tanto, lo apaga.


ADAN Y EVA
César Bruto
Argentina (1905-1984)

Sindudamente, adaN fue el primero que, por naser adulto, no lo trajo la ciguenia, ni vino de pariS, ni lo encontraron adentro de un repollo en la quinta, como se les dise a los nenes que preguntan mucho. Parese que sierto dia, alla en los tienpos biblicoS, el senior jehovA enpeso a amasar pedasos de barro, ya sea para haser alguna piesa de ceramicA, de alfareriA, o algunos adobes para levantar un rancho, pero cuando quiso acordar sencontro con un tremendo artefabto con dos piernas, dos brasos, una cabesa, un busto y todo el resto...
- !Sas, me salio un honbre!- disen quesclamo jehovA, mita con alegria, mita con asonbro y mita con preocupasion-. !Vamos a dejarlo al sol para que se seque, y despues veremos para que sirve!

Para ser el primer honbre de la creasion, adaN estaba bastante bien hecho y ninguna envidia le hubiera tenido a muchos de los que haora salen de las maternidades, ya sea con forcepS o mediante el parto sin dolor que tanto les gusta a las mugeres. adaN no solo era hermosO y elegante por afuera, sino que estaba perfebtamente realisado en sus detalles mas intimos, como ser el aparato dijestivo, la secresion biliaR, la sirculasioN de la sangre -!incluso adaN tenia globulos rojos y todo!-, los reflejos nerviosos intachables... !En fin, aquel honbre tenia un estado fisico sumamente fuerte, un estado moral conpletamente libre y un estado siviL gloriosamente soberanO! Todo lo cual no sienpre susede en nuestros dias, y por eso muchas mugeres se quejan disiendo que ya no vienen honbre como los de antes. Al prinsipio, la biografia de adaN fue muy tranquila, porque el no tenia ni el problema de la carestia de la vida, ni el trasporte, la escases de vivienda, ni la defensa del petroleo nasional, ni los ataques del capitalismo sin patria, ni la suba del dolar, ni nada que le reventara el higado. En realidad, el tipo no hasia otra cosa que comer, dar un paseo por el paraiso para bajar la comida, comer otra ves y acostarse a dormir hasta el otro dia..., todo lo cual nos hase pensar quen medio de todo fue una suerte que ocurriera lo que ocurrio despues, porque no hay ser humano que resista semejante vida sendentaria sin engordar espantosamente, o llenarse de colesterol o sin que se le atrofien todos los musculos... !Por algo se dise sienpre que la funsion hase el organO -y viseversa- y seguramente adaN hubiera muerto joven y con varios organos atrofiados por falta de egersisio! Por suerte, repito, un dia adaN encontro una muger que le gusto y se fue a vibir con ella, lo cual no solo fue ventajoso para el, que se libró de morir soltero, sino para nosotros que somos sus desendientes. O sea ques sienpre mejor haber desendido de adaN, con todo lo que era caprichoso y desobediente al morder la mansanA prohibida, que desender del monO, como algunos disen que desendemos. Es sierto que adaN no pudo casarse, porque en aquel tienpo todavia no esistia el matrimonio, pero de todos modos fue un autentico pionerO de la espesie humana y vino a confirmar aquel dicho que dise: "Lo que naturA no da, el casamientO no presta". Asi como alguien dijo que "si la naris de cleopatrA hubiera sido de otro tamanio la historia del mundO estaria escrita de otra manera", nosotros podemos pensar que si evA no hubiera aparesido en el paraisO la humanidá todavia estaria por inventarse. Por eso, habiendonos ocupado antes de la biografia de adaN, vamos a ocuparnos haora de su destacada esposa y eficas colaboradora en la poblasion del planetA en muchos aspebtos que son del dominio publico. Ya se sabe que, primeramente, el senior jehovA inventó el mundO con sus reinos correspondientes, o sea el animal (bueyeS, vanpiroS, microbioS, pulgaS y pescadoS); el mineral (oro, fierro, querosen, alanbre, minas de lapis y sulfuro de manganetO); el vejetal (la lechugA, los pomelos, la banana, los claveles, el onbú y la rudA), y despues de crear una montonera de fenomenos naturales -terremotos, graniso, aurora boreal, cataratas, mareas, volcanes, espejismos y fatas morganaS-, y fabricar al honbre con unos pedasitos sobrantes de barro, se le ocurrió haser una muger para que adaN no se aburriera en sus ratos de osio. O sea que cuando el tipo dormia, jehovA le sacó una costillA del esqueleto, y con esa materia prima hiso a evA, y dejandolos adentro del paraisO se retiró a descansar con la satisfasion del deber cunplido. Al despertarse, adaN vió con asonbro que tenia a su lado a una persona estrania:
- Caranba -le dijo-: !creo que no tengo el gusto de conoserla, seniora!
- Seniorita...
- Perdone. Y perdone tanbien, si me presento, tan mal vestido, pero...
- !Ho, no tiene inportansia! Aqui estamos solos, y no tenemos nada que ocultar porque todavia no se inbentó la sensurA...
- Muchas grasias por la confiansa, seniorita...
- Digame evA, nomas... Y uste como se llama, joben?
- Adan, y tuteame... Te gusta el nonbre de adaN a vos?
- Rejio, fenomeno! De todos los nonbres masculinos, creo ques el menos vulgar de todos... Y desime, sinpatico: vos sos soltero?
- No se... A qué le llamas soltero, preciosa?
!Bueno! Una vez roto el hielo, como se dise, pronto adaN y evA senbarcaron en el rapido buque de la sinpatia y navegaron por el ancho rio de las confidensias emotivas, o sea que cuando pasó el tienpo y jehovA volvio otra vez de nuevo sencontró no solamente con el popular binomiO sino con caiN y abeL, vibitos y coleando...
- Y esto qué sidnifica? -preguntó senialando a los sendos hijos del matrimonio-. Estos tipos que me representan?
- !Qué sé yo! -contestó evA- Para mi, yo creo que es cosa del equilibrio biolojico, o sea que si un dia nos morimos adaN y yo, ellos seguiran formando la humanidá y poblando los continentes... Lo cual resultó sierto sien por sien. Y grasias a ese efuerso de nuestros primeros padres, haora la tierrA esta formada por una gran familia y todos nos queremos como hermanos. O no?



TEORIA
Bertrand Russell
Gales (1872-1970)

San Agustín se confesaba ignorante respecto a la razón de Dios para crear moscas. Lutero resolvió más atrevidamente que habían sido creadas por el diablo, para distraerle a él cuando escribía buenos libros. Esta íntima opinión es ciertamente plausible.


CASI
Enrique Anderson Imbert
Argentina (1910-2000)

- Odio este caótico siglo XX en que nos toca vivir -exclamó Raimundo-. Ahora mismo mando todo al diablo y me voy al católico siglo XIII.
- ¡Ah, es que no me quieres! -se quejó Jacinta-. ¿Y yo? ¿Y yo qué hago? ¿Me vas a dejar aquí, sola?
Raimundo reflexionó un momento, y después contestó:
- Si, es cierto. No puedo dejarte. Bueno, no llores más. ¡Uff! Basta. Me quedo. No to digo que me quedo, sonsa?
Y se quedó.