En Venecia, durante el último período del Renacimiento y con el advenimiento de la ópera -algunos musicólogos opinan que la ópera "Orfeo" de 1607 compuesta por Claudio Monteverdi (1567-1643), fue la primera ópera de la historia-, se llamó orquesta al lugar que ocupaban los músicos, delante del escenario. Más tarde este término fue aplicado a cualquier conjunto de instrumentos, principalmente de viento. En el siglo XVII se sumaron las cuerdas. Más tarde las cuerdas se dividieron estableciendo el cuarteto de arcos integrado por dos violines, una viola y un violoncelo. Luego se agregó el contrabajo formando el quinteto. Por entonces, el número de componentes de una orquesta era muy inferior al actual: raramente se superaban los treinta profesores.En la Alemania del siglo XVIII se produjo un hecho inusual y muy importante para la música universal. A partir del año 1740, en la corte de Mannheim, comenzaron a concentrarse un grupo numeroso de talentosos músicos estimulados por el mecenazgo ilustrado de la propia corte, conformando una orquesta cuya fama trascendió a toda Europa.
Dos de sus violinistas, Johann Stamitz (1717-1757) y Johann Christian Cannabich (1731-1798), fueron los responsables directos, tanto en ejecución como en composición, de lo que luego se denominó el "estilo Mannheim" o la "escuela de Mannheim". El príncipe Carlos Teodoro (1724-1799), protector de las artes y las letras, en sus cincuenta y cinco años de reinado gastó una enorme suma de dinero en funciones musicales y operísticas en la Escuela, con la intención de convertirla en el centro musical más brillante de Europa.
Los compositores de la escuela de Mannheim trabajaron denodadamente para implantar la sinfonía de cuatro movimientos mientras que los italianos seguían prefiriendo el modelo de tres movimientos, pero su cambio más radical consistió en la utilización que hicieron de la orquesta.Se desmanteló el "basso continuo" barroco (modo de notar la estructura armónica de un acompañamiento. Sólo el bajo se notaba en el pentagrama; las armonías se anotaban en cifras encima del bajo). El clavecín ya no era necesario para completar la armonía, cuya tarea quedó delegada a los instrumentos de viento como los oboes y las trompas. La libertad y flexibilidad de la nueva estructura sinfónica permitió la introducción y extroversión de las flautas, los oboes, los clarinetes, las trompas, que sonaron como nunca en la historia de la música europea. Estas modificaciones acabaron con el dominio absoluto de los instrumentos de cuerda.
En época de Ludwig van Beethoven (1770-1827), la orquesta sinfónica había alcanzado una estructura muy semejante a la actual, aunque hasta el Romanticismo contó con un número más reducido de componentes. Algunos instrumentos como el arpa o el piano, se integraban en la orquesta sólo cuando una obra concreta lo requería.El siglo XIX contó con el aporte del compositor francés Hector Berlioz (1803-1869), quien soñaba con una orquesta gigante. Una de sus obras, "Symphonie fantastique" (Sinfonía fantástica, 1830)requería la participación de mil ejecutantes. Richard Wagner (1813-1883) se basó en la orquesta utilizada por Berlioz y agregó el arpa como instrumento permanente.Después de la Primera Guerra Mundial se generó una reacción contra la orquesta gigante y los compositores prefirieron grupos instrumentales más reducidos. De esta reacción nació la ópera de cámara, escrita para un solista y un conjunto no mayor de dieciséis instrumentistas. Actualmente, las orquestas se integran con no más de cien músicos.
La figura del director, que gobierna la orquesta y da su versión personal de la obra interpretada, no se impuso hasta el siglo XIX; anteriormente su función la realizaba el "concertino" o primer violín.Las denominaciones de Orquesta Sinfónica o Filarmónica son nombres diferentes con los que se designa a los conjuntos instrumentales constituidos por un número de instrumentistas que varía entre 50 y 80 ó 90. En nada afecta a su composición y cualquiera de ellas puede ser utilizada para conciertos sinfónicos, óperas, acompañamientos de ballet, etcétera.
En las orquestas de Cámara, el número de músicos oscila entre 20 y 30 ó 35 e intervienen los más diversos instrumentos. En cambio, en las orquestas de Armonía, el número de músicos oscila entre 35 y 80 e intervienen únicamente instrumentos de viento (maderas o metales) y, excepcionalmente, un arpa y uno o dos contrabajos.Por supuesto, existen también otro tipo de orquestas, como la Orquesta de Salón que interpreta música bailable y actúa en lugares reducidos (cafés, hoteles, etc.) con el objeto de amenizar y proporcionar un ambiente de alegría y diversión a las personas que allí se reunen o escuchan. El número de componentes de una Orquesta de Salón varía entre 5 a 20 instrumentistas.
También la Orquesta Folklórica o Típica que interpreta música popular, regional o folklórica de los países donde se originan. Están formadas exclusivamente por instrumentos típicos o autóctonos, a veces con el agregado de instrumentos cultos o nobles. Su formación es variable ya que carece de normas exactas.
La Orquesta de Jazz es un conjunto instrumental formado por al menos, tres o cuatro trompetas, dos o más trombones, cuatro o más saxofones (normalmente un alto, dos tenores y un barítono), y una sección rítmica de acompañantes compuesta por una combinación de piano, guitarra, contrabajo y batería. De ella han derivado otras agrupaciones instrumentales modernas (rock, blues, etc.).Por último, se puede mencionar a la Banda, un conjunto musical formado exclusivamente por instrumentos de viento y percusión. Se utiliza para marcar el paso en los desfiles o interpretar música en conciertos públicos al aire libre. Según el carácter de los desfiles, las Bandas pueden ser civiles, militares y escolares. El número de integrantes de una Banda varía. Regularmente es de alrededor de 40 instrumentistas y hasta 85 o más. El repertorio de las Bandas se compone de selecciones de ópera, operetas, zarzuelas, música bailable, marchas, pasodobles y adaptaciones. Cuando interpreta grandes formas musicales, la Banda recibe el nombre de Sinfónica, y el número de instrumentistas aumenta.