Catedrático de Cognición y Educación en la Universidad de Harvard y de Neurología en la Universidad de Boston, el neuropsicólogo Howard Gardner (1943) es internacionalmente conocido por su teoría de las inteligencias múltiples, formulada a partir de sus investigaciones y análisis de las capacidades cognitivas en menores y adultos. Nacido en Pennsylvania, Estados Unidos, es autor de una veintena de libros y centenares de artículos, traducidos a más de veinte idiomas. Sus ensayos más importantes son "The mind's new science. A history of the cognitive revolution" (La nueva ciencia de la mente. Historia de la revolución cognitiva), "The quest for mind. Jean Piaget, Claude Levi Strauss and the Structuralist Movement" (Estructuras de la mente. Piaget, Levi Strauss y el Estructuralismo), "Multiple intelligences. The theory in practice" (Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica), "The unschooled mind. How children think and how schools should teach" (La mente no escolarizada. Cómo piensan los niños y cómo deberían enseñar las escuelas), "Creating minds. An anatomy of creativity seen through the lives of Freud, Einstein, Picasso, Stravinsky, Elliot, Graham and Gandhi" (Mentes creativas. Una anatomía de la creatividad vista a través de las vidas de Freud, Einstein, Picasso, Stravinsky, Elliot, Graham y Gandhi), "Frames of mind. The theory of multiple intelligences" (Los marcos de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples), "Extraordinary minds. Portraits of exceptional individuals and an examination of our extraordinariness" (Mentes extraordinarias. Cuatro retratos para descubrir nuestra propia excepcionalidad), "Art, mind and brain. A human development creating minds" (Arte, mente y cerebro. Una aproximación cognitiva a la creatividad), "Intelligence reframed. Multiple intelligences for the 21st century" (La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI) y "Good work. When excellence and ethics meet" (Buen trabajo. Cuando ética y excelencia convergen). A través de pruebas psicométricas, Gardner critica la idea de la existencia de una sola inteligencia sosteniendo que las diferencias entre los seres humanos están dadas, en gran parte, por las diversas combinaciones de inteligencias. Después de cuarenta años de carrera intentando comprender qué es la inteligencia humana, cómo funciona, y cómo cultivarla mejor, sostiene que ésta no es algo uniforme que se pueda medir a través de pruebas estandarizadas, como la del coeficiente intelectual. Por el contrario, dice, lo más dañino para la educación de niños y adolescentes es evaluarlos con un criterio genérico. En sus teorías ha identificado siete inteligencias que conviven en cada ser humano con diferentes niveles de desarrollo: lingüística, lógica-matemática, espacial, musical, corporal/cinética, interpersonal e intrapersonal. Uno de sus proyectos actuales llamado "Good work" (Buen trabajo) investiga cómo, en una variedad de profesiones, se consigue lograr un trabajo que es excelente en calidad y también socialmente responsable. Para hablar sobre sus teorías, Gardner fue entrevistado por el periodista Andrés Hax. La nota fue publicada en la revista "Ñ" nº 69 del 22 de enero de 2005.
Aunque no hay consenso unánime sobre la validez de su teoría de múltiples inteligencias dentro de la comunidad científica, ésta ha tenido grandes repercusiones en la pedagogía, especialmente a nivel primario.El tema va más allá del debate académico y científico. Tal vez, si podemos movilizar todas las inteligencias humanas y aliarlas a un sentido ético, podamos ayudar a incrementar la posibilidad de supervivencia en este planeta, e incluso contribuir a nuestro bienestar.
¿Después de publicar "Inteligencias múltiples", ha identificado otro tipo de inteligencia además de las siete principales que ya ha trabajado?
Creo que puede existir una inteligencia existencial. Pero hasta el momento no tengo suficientes pruebas como para pronunciar un veredicto. Estoy buscando pruebas de que ciertas partes específicas de nuestro sistema nervioso se dedican a procesar información o bien demasiado pequeña o bien demasiado grande para ser percibida, el infinito y lo infinitesimal. Mientras voy compilando estas pruebas no me molesta si algunos hablan informalmente de la inteligencia existencial. Después de todo, la teoría de inteligencias múltiples no es una rama de la física o de la matemática. Representa mi mejor esfuerzo por comprender todos los datos que he acumulado sobre la cognición humana.
La noción de inteligencia espiritual ¿puede contribuir a explicar el fundamentalismo religioso que hoy parece invadir el mundo?
El resurgimiento del fundamentalismo religioso subraya la necesidad que tiene la mayoría de los individuos de una explicación sobrenatural del mundo. La necesidad de una religión se ve exacerbada por dos factores: uno, el mundo se ha convertido en algo extremadamente complejo y hay gente que busca las explicaciones más simples que pueda entender, y dos, ciertos grupos han sido abandonados por la ciencia, la modernización y la globalización. En reacción a este abandono esta gente está reclamando el retorno a un momento más simple, cuando -por ejemplo- los hombres tenían un dominio total sobre las mujeres. No hace falta decir que aborrezco estas tendencias. Pero como científico necesito poder entender la naturaleza de la necesidad humana. Si esa necesidad no puede ser satisfecha por otros medios, probablemente el fundamentalismo crecerá, con toda la brutalidad y hostilidad que esto implica.
Colegas suyos -como Ray Kurzweil- que estudian la inteligencia piensan que en el próximo futuro la inteligencia artificial superará la humana. ¿Qué opina usted?
No hay duda de que a través del tiempo las computadoras llegaron a producir comportamientos que se parecen a los de los seres humanos. A veces utilizan métodos parecidos (la simulación) y a veces simplemente intentan lograr resultados parecidos (la inteligencia artificial). Kurzweil suele ser hiperbólico: piensa que la inteligencia de las computadoras sobrepasará la de los humanos y que probablemente lleguemos a la inmortalidad. A mí me interesa más la pregunta de si efectivamente llegará a sobrevivir la vida en este planeta.
¿En qué estado encuentra su teoría después de veinte años?
La teoría de inteligencias múltiples ha tenido una recepción sorprendentemente positiva en varios países y dentro de varias disciplinas académicas. La teoría es conocida por los científicos biológicos, por un lado, y los científicos informáticos por otro. Desde sus distintas perspectivas aparentemente entienden que el concepto de la inteligencia como una entidad unitaria, singular, no es suficiente. Y aunque no tengan la teoría de inteligencias múltiples en cuenta los programadores están abandonando la idea de un "solucionador general de problemas" y están intentando crear un "software" que haga el trabajo de varios tipos de inteligencia.
Desde el punto de vista de sus investigaciones del "Buen trabajo", ¿qué sugerencias tendría para un país como la Argentina con toda su problemática particular?
No pretendo ser un experto sobre la Argentina. Tengo muchísimos amigos argentinos y sé que ellos aspiran a hacer "Buen trabajo" tanto como gente en cualquier lugar del mundo. Aprecio enormemente a Antonio Battro, el educador y médico argentino que ha dedicado su vida a la educación a niños discapacitados. Tengo dos sugerencias modestas: la primera es estar dispuesto a mirar su historia y admitir sus errores. Eso es lo genial de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación que comenzó en Sudáfrica y que está siendo utilizado en otros países; la segunda es encontrar ejemplos de "Buen trabajo" en su propio país. Grandes o modestos. Señálenlos, hónrrenlos, intenten emularlos. La gran antropóloga norteamericana, Margaret Mead, dijo una vez: "Nunca dudes que un grupo pequeño de gente comprometida pueda cambiar el mundo. En realidad es lo que han hecho siempre".
¿Cómo avizora el porvenir del mundo a largo plazo?
Es demasiado fácil sentirse desesperado. El siglo XX fue uno de los más sangrientos de toda la historia humana y tuvimos un mal comienzo del siglo XXI. A mucha gente, que debería tener un mejor comportamiento, sólo le interesa ganar más dinero y tener más poder. No demuestra ninguna preocupación por la salud y seguridad del planeta a largo plazo. Es como si dijeran: "Quiero tener más recursos que cualquier otro en el momento en que el mundo explote", en vez de decir: "¿Cómo puedo usar mis recursos y mis conocimientos para hacer un mundo más pacífico y sostenible?". En relación con el conocimiento y el descubrimiento la especie humana sigue creciendo. Pero cuando se trata de aumentar el sentido moral y la responsabilidad por convivir en este planeta el progreso es terriblemente lento y hay muchas vueltas atrás.