Existen sobradas dudas acerca de que River Plate fuera creado el 25 de mayo de 1901, como oficialmente proclama el club aspirando a ser el decano entre los cinco grandes del fútbol argentino. Habiéndose perdido las actas de fundación (las más antiguas que se conservan datan de 1908), la fecha y circunstancias de su nacimiento han quedado libradas a la emoción evocadora o arbitrio de los fundadores. Lo que está fuera de discusión es que River Plate es el producto de la fusión de dos pequeños clubes que habían echado sus raíces en la Boca a principios del siglo XX: La Rosales y Santa Rosa. La fecha de fundación es lo que permanece confuso.
Hay serios indicios de que en realidad la historia es otra: una revista deportiva hoy desaparecida (“Todo Fútbol”), apoyándose en las anotaciones del socio fundador Enrique Zanni, establece el 15 de mayo de 1903 como fecha de fundación; otra publicación (“Goles”) la corre al 15 de mayo de 1904. En todo caso, estas versiones coinciden en dos puntos: en que ni fue el patriótico 25 de mayo el día del inicio de la vida del club, ni 1901 el año. Hay más: en una historia de Racing Club aparecida hace algunos años, se dice que tal club a poco de su creación acaecida el 25 de marzo de 1903, ganó su primer trofeo en un festival organizado por los Bomberos Voluntarios de la Boca en conmemoración del 9 de julio; esa conquista la logró derrotando a La Rosales por 1 a 0 en un partido de fútbol disputado en un baldío ubicado en Patricios entre Rocha y Magallanes. Si tenemos en cuenta que La Rosales iba a ser uno de los clubes fundacionales de River Plate, podemos deducir que para julio de 1903 éste todavía no había nacido, con lo que cobra fuerza la versión que da como fecha de fundación el 15 de mayo de 1904. En este mismo sentido existe otro testimonio. En la década de 1960, el diario “La Prensa” traía una breve sección de historia del fútbol. En uno de sus tantos sueltos, informaba que “la primera casaca de River Plate, allá por 1904, se improvisó por razones de economía con una banda roja prendida con alfileres de gancho sobre una camisa blanca común...”. En consecuencia, abundan firmes vestigios que hacen tambalear la historia oficial del club.
Quien probablemente haya sido fundado en 1901 (y ahí estaría parte de los motivos de la confusión), es La Rosales. Este club, que en sus inicios se llamó o casi se llamó Juventud Boquense (hay distintos relatos), tomó el nombre de la corbeta de la Armada Argentina que se había hundido por ese entonces frente a la costa brasileña en un luctuoso accidente. Parece que su génesis fue el resultado de una improvisada asamblea realizada frente a la hoy inexistente Imprenta Gentile en Almirante Brown 927 casi esquina Industria (ahora Aristóbulo del Valle). El grupo fundador estaba integrado, entre otros, por Bernardo Messina, Enrique Zanni, Eduardo Rolón, Carlos y Arturo Antelo, Ciríaco Mella, Luis Arata, Pedro Moltedo, Oliverio Pinchione, Pedro Martínez, Alberto Flores, Pedro Pellerano, Enrique Somaruga, A. Zanni, V. Botteri, S. Gentile, Beretta y Vasallo, en su mayoría descendientes de italianos habitantes de la Boca. Su cancha sería un potrero en Dársena Sur, cabecera Este, en la prolongación de la actual calle Brasil y su camiseta de color celeste.
A su vez y cerca de la cancha de La Rosales, surgió otro pequeño club, Santa Rosa, el cual estaba compuesto principalmente por descendientes de británicos y alumnos de la Escuela Industrial de la Nación y del Colegio Nacional del Oeste, quienes viviendo en otras zonas de la ciudad, iban a jugar al fútbol en la ribera del Riachuelo. Fundado un 30 de agosto, día de Santa Rosa, tomó este nombre para sí. Su campo de juego se hallaba detrás de las Carboneras de Wilson. En la casa de Albert Jacobs, subgerente de esa firma, se reunían sus integrantes, entre los que figuraban Enrique Balza, Carlos Buchanan, Enrique y Luis Salvarezza, Carlos Bower, Isidoro Kitzler, Leopoldo Bard, José Pita, Livio Ratto, Juan Bonín, Abelardo Ceballos, Luis Tarrico, E. Brown, L. Drimer, J.Botinelli, J. Cirigliano, E. Reynoso, J. Souza, A. Capelletti y G.A. Patterson.
Los dos incipientes clubes se fueron desarrollando, uno casi al lado del otro y pronto comenzaron a rivalizar, hasta que un día sus integrantes se reunieron para debatir una idea que venía madurando desde tiempo atrás: la de formar una entidad más poderosa unificándose. Así surgió el Club Atlético River Plate, pero no el 25 de mayo de 1901 sino el 15 de mayo de 1904, de acuerdo a lo deducido más arriba.
De una asamblea presidida por Enrique Salvarezza y siendo secretario Bernardo Messina, salieron electos los socios que constituirían la primera comisión directiva: presidente, Leopoldo Bard; vicepresidente, Alberto Flores; secretario, Bernardo Messina; prosecretario, Enrique Balza; tesorero, Enrique Salvarezza; protesorero, Juan Bonín; vocales, José Pita, Enrique Zanni, Pedro Martínez, Eduardo Rolón, Carlos Antelo y Livio Ratto. Este último propuso el nombre de Club Atlético Forward para denominar a la nueva entidad, en tanto que Pedro Martínez propiciaba el de Club Atlético River Plate, copiado de los rótulos que en unos cajones desembarcados en los diques rezaban “The River Plate Company”. Sometidos a votación, se aprobó el sugerido por Pedro Martínez (hay otra versión que sostiene que el diferendo fue dirimido mediante un partido de fútbol entre representantes de las mociones contrapuestas).
Asimismo quedó confirmado como campo para la práctica de fútbol el que hasta ese entonces ocupaba La Rosales. Leopoldo Bard y Livio Ratto, estudiantes de medicina, lograron del doctor José Penna, director del Hospital Muñiz, la donación de una casilla. Con ella y un precario alambrado cedido por Enrique Salvarezza, el potrero de La Rosales resultó ser una cancha formal, y en ella el naciente club permaneció hasta ser desalojado a fines de 1906.
Quedaba por determinarse el color de la casaca, así que, al existir la necesidad de economizar, los fundadores fueron movidos a adoptar una camiseta blanca común. Pero a los pocos partidos, se debió enfrentar a un cuadro llamado Villa Devoto, que se presentaba con idéntica indumentaria. Gracias al ingenio de Enrique Salvarezza se pudo salvar el inconveniente: de las sobras de la reciente fiesta de carnaval, se consiguieron cintas rojas que se colocaron en bandolera ajustadas con alfileres de gancho sobre las camisetas blancas. A partir de ese momento la banda roja identificó a los riverplatenses. Sin embargo, desde 1908 hasta 1932, la casaca que utilizó fue una de franjas verticales rojas y blancas separadas por otras negras más finas. Tal casaca se debió a la incorporación casi masiva al club de los jugadores de Nacional (que era el equipo de la firma Gath & Chaves), cuya camiseta era blanca y negra. Para satisfacer a éstos, a los colores blanco y rojo, River les agregó el negro.
El equipo que afrontó los primeros desafíos contra otros equipos del barrio, estuvo formado por Pedro Moltedo, Livio Ratto y Damián Ceballos; Eduardo Peralta, Artemio Cárrega y Leopoldo Bard; Luis Tarrico, Pedro Martínez, Alberto Flores, Enrique Zanni y Bernardo Messina. El primer encuentro amistoso del que se guarda registro no lo jugó en el barrio: lo hizo en Palermo, a un costado de la quinta Bollini en las cercanías del arroyo Maldonado, contra un equipo de este nombre, al cual venció por 1 a 0. Un dato más: la primera bandera argentina que flameó en el club, fue donada por los asociados Amicar, Larrive, Flores y los hermanos Tellechea.