20 de septiembre de 2007

Del nombre de los meses del año

Calendario es una palabra que deriva del latín "calendae", nombre con el que los latinos indicaban el primer día del mes. Esta era una invención latina desconocida por los griegos; por eso, cuando los romanos querían indicar que una cosa no se realizaría nunca, decían que aquello se haría "ad calendas graecas", es decir, nunca.
Almanaque, en cambio, procede del hispanoárabe "manah", equivalente a parada de un viaje; luego derivó en signo del zodiaco y finalmente en calendario. Las diversas significaciones se explican si se supone que el Sol se detenía en doce lugares durante su viaje anual a través del ciclo. Estos lugares, relacionados con los signos del zodiaco se llaman «casas».
El año se divide en doce meses con nombres de origen muy claro, todos procedentes del latín:
Enero deriva de "Ianuarius", es decir, mes de Jano, viejo dios tal vez de origen etrusco, símbolo del Sol y de la Luna y que tenía dos caras.
Febrero era el mes de la purificación (Februus), de "Februarius". En su segunda quincena se celebraban las fiestas Lupercales, con so­lemnes purificaciones de los vivos y conmemoraciones de los di­funtos.
Marzo estaba dedicado a Marte, el dios de la guerra, el antiguo Ares de los griegos y en la primitiva Roma el año empezaba pre­cisamente este mes. Según la tradición, Marte era el padre de Rómulo, fundador de la ciudad.
Abril es el mes en que se abren las "Aprilis", las fuerzas de la naturaleza para la evolución de los vegetales. Es el mes de la primavera, en que la potencia genérica se abre con mayor intensidad en los hombres y las mujeres.
Mayo conmemoraba a Maia, hija de Allante, madre de Mercu­rio y símbolo de la festividad de los cereales.
Junio es el mes al que se le atribuyen dos orígenes distintos; se­gún una versión descendía de Juno, la reina del Olimpo, esposa de Júpi­ter. Según otra, el nombre procede de Lucios Iunius Brutus, quien capita­neó la revolución que destronó al último rey de Roma e instauró la República.
Julio es conocido por estar dedicado a Iulius Caesar, nacido de un parto difícil provocado por una operación, que aún se practica hoy y que por ello se llama cesárea. Aunque ésta es la versión más difundida, se ignora como nació Julio César y, en realidad, la palabra cesárea proviene del verbo "caedare" que significa "cortar".Agosto estaba, en cambio, dedicado a Cesar Octavio Augusto, primer emperador de Roma.
Y en cuanto a los demás nombres tienen un origen basado en adjetivos numerales.
Setiembre procede de "septem", es decir, siete porque era el sép­timo mes cuando, como se ha dicho, el año empezaba en marzo.
Octubre, de "ocio", ocho. Noviembre, de "novem", nueve. Diciembre, de "decem", diez, por las mismas razones apuntadas.